Según el informe entregado por el ministerio de Desarrollo Social, la mayoría está en la calle por problemas familiares. El 85% corresponde a hombre y el 15% a mujeres.
Tras un año de levantamiento, el
ministro de Desarrollo Social,
Marcos Barraza, entregó los
resultados del
primer registro de personas en situación de calle, que arrojó un
total de 10.610 de casos a nivel nacional a agosto de 2017.
De esta cifra, el
85% corresponde a hombres (9.015) y el
15% a mujeres (1.595). La mayor cantidad se concentra en la
región Metropolitana con un 43,9%, seguida de
Valparaíso con un 11,9% y el
Biobío con un 9,0%.
Además, el registro mostró que los hogares de la población en situación de calle se caracterizan por ser
mayoritariamente unipersonales (95,5%), mientras que
sólo el 4% se encuentra conformado por hogares de dos personas. Los
hogares compuestos por tres o más personas, en tanto, tienen una participación del 0,5%.
LOS MOTIVOS
Dentro de los motivos que los entrevistados indican como las
principales causas de su situación de calle, el
62,8% argumentó problemas con su familia o pareja; el
15,0% por consumo problemático de alcohol y drogas, y el
11,5% por problemas económicos.
En promedio, las
personas registradas tienen 7,1 años de permanencia en la calle. El
36,1% lleva desde uno hasta menos de cinco años;
25,4% lo hace entre diez años y más;
21,3% permanece menos de un año;
17,2% dice estar entre cinco y menos de diez años.
Al analizar la escolaridad de los entrevistados, poseen
8,3 años de escolaridad promedio, equivalente a contar con educación básica completa.
Al ser consultados por la pertenencia a un pueblo indígena, hay un
6,4% que declara pertenecer a uno de los 9 pueblos, mientras que el
93,6% no pertenece a los pueblos indígenas.
Respecto a la nacionalidad de las personas en situación de calle la
mayoría de éstos son de nacionalidad chilena (99%), identificándose
sólo 111 casos de personas extranjeras (1%), principalmente originarias de países sudamericanos:
Perú (39,6%),
Colombia (16,2%) y
Bolivia (9,9%).
OTROS DATOS
Frente a las dificultades de
salud que declaran las personas en situación de calle, el
35,3% presenta una dificultad leve; el
17,4% moderada; el
21,3% severa y el
26% señala no tener dificultades.
Respecto a la pregunta
dónde durmió la noche anterior, un
45,6% lo realizó en un punto calle o caleta y el
54,4% lo hizo en un dispositivo público-privado.
Durante el último invierno, el
apoyo que se brinda para alimentación gratuita tuvo el mayor uso por parte de la población en situación de calle, alcanzando a un
68,3% de personas entrevistadas. A éste le sigue el acceso a
frazadas o abrigo (53,8%),
útiles de aseo (50,3%) y el
uso de alojamiento gratuito en albergues (46,7%).
En cuanto al acceso a servicios gratuitos en los últimos 12 meses, aquellos que tienen una mayor frecuencia de
acceso son la atención médica (46,6%); el
acceso a medicamentos (37,2%);
atención psicológica (19,1%) y
carnet de identidad (16,0%).
A través del trabajo realizado, se pudo concretar el acceso de personas en situación de calle al
Registro Social de Hogares. A agosto de 2017
están inscritos el 87,1%, de los cuales el
90,1% pertenece al tramo del 40%. A su vez, durante el levantamiento del Registro Social Calle, el
65% obtuvo o actualizó su Registro Social de Calle.
Este cruce entre ambas herramientas, permitió identificar que
5.762 personas en situación de calle tienen ingresos laborales (formales o informales). Los que tienen ingresos se concentran mayormente en los tramos etarios de 30-44 años (39,1%); y entre 45-59 años (39,8%).
Frente a las pensiones,
las personas en situación calle que reciben pensiones no contributivas son un 77%;
los que reciben pensiones contributivas constituyen el 15% y
que no reciben pensiones el 8%.