El expresidente del fútbol chileno y actual propietario de Trasandino, Harold Mayne-Nicholls, es uno de los dirigentes que lidera la ofensiva de los clubes de Segunda División en contra de la ANFP.
Consignar que el pasado lunes, mediante una declaración pública, los equipos de dicha categoría apuntaron contra las dificultades económicas que deben enfrentar, y a la vez, anunciando acciones legales, exigieron ser parte del Consejo de Presidentes con voz y voto.
Bajo este contexto, en una conversación con La Tercera, Mayne-Nicholls, quien todavía es director ejecutivo de la Corporación Santiago 2023, profundizó en torno a cómo surgió esta arremetida.
“En honor a la verdad, Carlos Cornejo, presidente de General Velásquez y el accionista principal, nos contactó hace unos dos meses, más o menos, porque veía que quizás insostenible mantener la división, como está organizada hoy día. Y a raíz de eso, yo también me sumé inmediatamente, se sumó Guillermo (Lee), y al final se sumaron todos. De alguna manera, yo me ofrecí, en la medida de que los clubes lo quisieran, a apoyar y a ser vocero o algo similar”, comenzó diciendo.
Asimismo, reconoció que “no tenía ningún inconveniente en ayudar porque somos todos los que lo sufrimos, pues no es que esto lo esté sufriendo un solo club, sino que es una suma de instituciones las que sufren lo que pasa con la serie”.
Respecto a la decisión de acudir a la justicia, el dirigente señaló que “en Trasandino ya lo habíamos evaluado hace un par de años. El año pasado, sin ir más lejos, mandamos una carta a la Comisión Jurídica de la ANFP y al directorio de la ANFP, nunca tuvimos respuesta”.
“Y cuando lo planteamos en esta reunión, todos se sumaron porque, lamentablemente, las respuestas que recibimos normalmente no son lo que estamos esperando para solucionar problemas, sino que son permanentes respuestas del tipo ‘lo vamos a evaluar y lo vamos a revisar…”, añadió.
Por su parte, acerca de los problemas económicos que enfrentan los equipos de la categoría, comentó que “es un costo financiero impresionante. Nosotros creemos que son mínimo 5 mil millones de pesos, pero puede andar del orden de los 7.000 millones fácilmente. Si no fuera por el éxito de Deportes Concepción este año, superaríamos esa cifra”.
Además, admitió al citado medio que la decisión de la ANFP de quedarse con la recaudación de la definición entre Concepción y Melipilla, fue uno de los hechos que gatilló la ofensiva. “Nunca había visto una cosa similar en ninguna parte del mundo: que por el hecho de pertenecer a una serie, lo que tú produzcas no te pertenezca. Sigo creyendo que es un nivel de injusticia impresionante”, sostuvo.