Una gran preocupación existe en los gremios agrícolas, ya que los presidentes de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Antonio Walker, y de la Federación de Productores de Fruta (Fedefruta), Jorge Valenzuela, señalaron que, si bien, nos es posible aún cuantificar los daños provocados por el sistema frontal, los reportes que han estado recibiendo de productores afectados muestran un panorama complicado.

“Es muy complejo hacer un balance de daños y pérdidas por ahora, pero sabemos que la situación en O’Higgins, El Maule, Ñuble y Biobío es muy complicada. Hay agricultores y trabajadores agrícolas que han perdido sus casas y sus fuentes laborales. Muchos ya habían sido afectados por el sistema frontal de junio”, dijo Walker al diario La Tercera.

En este sentido, sostuvo que preocupa especialmente el sistema frontal pronosticado para las próximas horas en la zona centro sur del país. “Serían al menos 100 milímetros de agua los que caerían, los cuales llegarían a agravar aún más la situación de cultivos frutícolas, hortícolas y vitivinícolas, además de la infraestructura hídrica y de trabajo en los campos”, afirmó.

Además, añadió que el gremio está contactándose con las autoridades locales para conocer la real afectación en cada comuna y ver cuál es la mejor manera de canalizar ayudas que se están alistando los liceos agrícolas de SNA Educa para que sirvan de centros de acopio.

“En estos momentos, la mejor medida de emergencia es agilizar y facilitar la entrega de recursos a través de las distintas herramientas de financiamiento públicas y privadas, con el objetivo de que el mundo rural pueda levantarse cuanto antes”, añadió.

Mientras que el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, señaló que el Presidente Gabriel Boric anunciará prontamente medidas económicas para reanudar la actividad agrícola, y dijo que estas serán mayores que las otorgadas durante los incendios.

Por su parte, el presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela, señaló que “es muy difícil cuantificar el daño más allá de los testimonios que hemos empezado a recibir, aunque el panorama es tan alarmante como uno podría esperar”.

Al respecto precisó que “ya hemos recibido reportes e imágenes de huertos dañados en Maule y Ñuble, con predios de arándanos anegados y con productores y trabajadores agrícolas tratando de sostener, en lo posible, la situación”.

El dirigente gremial recordó que la situación se produce a sólo dos meses de haber vivido el frente de mal tiempo más dañino que la fruticultura haya visto en los últimos 30 años.

“En este minuto, los fruticultores estamos combatiendo los efectos de las lluvias en los predios”, señaló Valenzuela, quien además es productor cerecero de Malloa, en la Región de O’Higgins. “Durante toda la semana pasada nos preparamos para este nuevo evento y nos encontramos tratando de no darle tregua a la lluvia, que nuevamente está afectado a zonas dañadas”, añadió.

Asimismo, sostuvo que se están implementando medidas de prevención y planes de contigencia para evitar mayores daños, asegurar el trabajo y el abastecimiento en la temporada que viene.

El gremio dijo está a disposición de las autoridades locales, como del Ministerio de Agricultura, para seguir atentos a la situación e ir en ayuda, si es necesario, de los productores, trabajadores y lugares rurales afectados.