El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín, dio a conocer la tarde de este martes el acuerdo al que llegó el Gobierno con el machi Celestino Córdova, quien será autorizado para visitar su rehue por hasta 30 horas, por lo que se comprometió a deponer la huelga de hambre que lleva a cabo desde hace 107 días y no iniciar una huelga seca.
Córdova está condenado por el delito de incendio con resultado de muerte en el caso Luchsinger Mackay. En principio, la autoridad espiritual solicitó cumplir su pena en el rehue, luego un cambio de cautelar durante seis meses, para estar cerca de su rehue, en Padre Las Casas; después propuso cuatro meses y finalmente acordó con el Gobierno 30 horas, tras una propuesta inicial de La Moneda que era de 14 horas.
“Acabo de terminar una conversación con el machi, quien me ha manifestado que ha aprobado propuesta del Gobierno y así deponer la huelga de hambre. Quiero valorar esta decisión porque nos preocupa siempre la salud de las personas que toman este camino. Las huelgas de hambre causan deterioro en la salud de las personas y es deber del Estado cuidar su vida”, explicó Larraín en la sede del Ministerio de Justicia.
En el marco del acuerdo se estableció que Celestino Córdova permanecerá en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial hasta su plena recuperación y una vez controlada su situación será trasladado a un Centro de Educación y Trabajo. Posteriormente se autorizará una salida al rehue, la que podrá extenderse hasta por un máximo de 30 horas, y se sujetará a las condiciones impuestas por las autoridades sanitarias y penitenciarias.
“Como un gesto hacia la condición espiritual del machi, se le ha autorizado una salida al rehue de hasta 30 horas para renovar sus energías conforme su espiritualidad”, detalló Larraín sobre el consenso alcanzado.
El titular de Justicia agradeció al subsecretario de Justicia, Sebastián Valenzuela, a la subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Recabarren, “y a tres instituciones que nos ayudaron a recomponer confianzas: el Colegio Médico, Acnud (Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos) y el Instituto Nacional de Derechos Humanos, porque han facilitado este encuentro”.
Según Larraín, tan importante como el hecho puntual de permitir a Córdova acudir a su rehue por 30 horas, “esto nos ha permitido abrir un proceso de diálogo que es lo que ha logrado alcanzar esta solución. Demuestra que en situaciones más complejas y difíciles siempre el diálogo es preferible al conflicto, sobre todo en una zona como La Araucanía, donde hay tantos conflictos que se arrastran históricamente, es posible encontrar acuerdo es una fórmula muy razonable de solucionar los problemas que ahí se viven”.
“En lo fundamental -añadió-, esta propuesta procura mejorar las condiciones de la permanencia de personas privadas en libertad pertenecientes al pueblo mapuche y originarios para que sientan el respeto de vida incluso en condición penitenciaria”.
“Hemos abierto caminos para que se logre facilitar el cumplimiento de objetivos, para que se logren acceder a beneficios penitenciarios a privados de libertad de pueblos originarios, y para lograr modificar la normativa penitenciaria, y así el día mañana dar el más estricto cumplimiento al Convenio 169 de la OIT, que establece reglas y condiciones con los cuales el Estado debe respetar a los pueblos originarios”, añadió el ministro.
Larraín señaló, además, que continúan las conversaciones con los ocho comuneros en huelga de hambre que están privados de libertad en el penal de Angol. “Esperamos muy luego alcanzar una solución que permita continuar en este proceso con ellos”, señaló.
La diputada comunista Karol Cariola, quien fue parte del grupo de parlamentarios invitados en calidad de garantes a las negociaciones de esta jornada, agradeció que se le haya permitido participar y aseguró que este acuerdo es un piso mínimo para los próximos tratos con el puebo Mapuche.
“Me siento muy agradecida de la confianza que me ha dado el #PuebloMapuche por permitirme contribuir y acompañar a una autoridad ancestral en este acuerdo. Esto debe ser un piso mínimo para un nuevo trato del estado chileno con el pueblo mapuche”, escribió en la red social.