El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció una demanda contra Facebook por “discriminación” laboral, acusando al gigante de la tecnología de haber reservado más de 2.600 puestos a trabajadores extranjeros en detrimento de empleados estadounidenses.
Facebook “intencionalmente creó un sistema de contratación que ha impedido a estadounidenses calificados tener una oportunidad de conocer y presentarse” a estos puestos, escribió el Departamento de Justicia en un comunicado.
La red social aseguró en un mensaje enviado a la AFP que cooperó con las autoridades cuando el departamento de Trabajo comenzó a considerar el tema de eventuales discriminaciones.
Rechazó las acusaciones gubernamentales pero se negó a brindar más comentarios sobre el procedimiento en curso.
La denuncia fue presentada de manera sorpresiva, de acuerdo a una persona cercana al caso, lo cual podría significar que el departamento desearía que el caso llegue a la justicia antes de el presidente Donald Trump abandone la Casa Blanca, el 20 de enero.
Según la denuncia, la compañía no publicó esos puestos en su página web.
Facebook reservó en efecto esos puestos, más de 2.650 entre el 1 de enero de 2018 y el 18 de septiembre de 2019, a empleados ya presentes en la empresa con un visado temporal y deseosos de hacerlo duradero.
Silicon Valley cuenta con muchos empleados de alto nivel originarios del exterior.
Pero para obtener las famosas “green cards”, que otorgan un estatus de residente permanente en Estados Unidos, hay que disponer de una oferta de trabajo fijo, mientras que el empleador debe demostrar que no contaba con ningún candidato estadounidense calificado para ese puesto.
Otros grupos en la mira
Para sortear esa obligación, Facebook puso en marcha procesos de selección discriminatorios “rutinarios y generalizados”, según la denuncia.
“Nuestro mensaje a los empleadores, especialmente del sector tecnológico, es claro: no podéis preferir la contratación ilegal de trabajadores extranjeros con visado temporal a los estadounidenses”, afirmó Eric Dreiband, responsable de derechos cívicos del ministerio, citado en el comunicado.
Las prácticas de reclutamiento de otros grandes grupos de Silicon Valley que utilizan frecuentemente las visas H1-B están también en la mira del gobierno, de acuerdo con la persona cercana al caso.
El gobierno de Donald Trump, que ha hecho de la lucha contra la inmigración una de sus señas, ya intentó restringir en varias ocasiones los visados H1-B, muy utilizados en el sector de las altas tecnologías, pero acabó chocando con los tribunales.
Los procedimientos judiciales anunciados tienen lugar dos días después de un revés cosechado por las autoridades en este estema.
El martes, una corte de California dio la razón a empresas de Silicon Valley que habían objetado el congelamiento de las visas de trabajo decidido por Trump en junio.
El magnate republicano dijo entonces que pretendía ayudar a los trabajadores estadounidenses ante el fuerte aumento del desempleo vinculado a la pandemia de Covid-19.
Su decreto provocó la indignación de los jefes de gigantes de la industria como Google y Apple, y acciones legales de organizaciones como la Cámara de Comercio Estadounidense y el Consejo del Área de la Bahía.
Un juez suspendió el martes dos normas gubernamentales que habrían obligado a las empresas a pagar más por los empleados contratados con visas H1-B y restringir los tipos de trabajos que califican para esa visa.
Los demandantes argumentaron en particular que en el área de la Bahía de San Francisco, entre el 40% y el 45% de las empresas de tecnología fueron fundadas por empresarios inmigrantes.