El Gobierno emitió un comunicado la noche de este martes en el cual “repudia y condena enérgicamente el brutal ataque” contra el Hospital Bautista Al-Ahli Arab de la Franja de Gaza, que provocó la muerte de al menos 500 civiles este martes.
Según la declaración de la Cancillería, “el ataque a un centro hospitalario constituye una grave violación al Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario, los cuales deben ser respetados sin excepción”.
“Su incumplimiento constituye un atentado contra la dignidad de las personas, poniendo además en riesgo la paz y la seguridad mundial”, agrega el documento, advirtiendo que tal hecho “puede constituir un crimen de guerra que debe ser investigado por las autoridades nacionales e internacionales competentes”.
El Ministerio de RREE sostiene que Chile “hace llegar sus condolencias a las familias de las víctimas, como también expresa su plena solidaridad y apoyo al pueblo de Palestina en este difícil momento”.
“Chile formula un llamado al cese inmediato de las hostilidades y reafirma su compromiso para que se retome de forma urgente el proceso de paz entre ambas partes, conforme al Derecho Internacional y las resoluciones emanadas de Naciones Unidas”, se añade.
Según fuentes locales, en el centro sanitario -una institución cristiana perteneciente a la Iglesia Anglicana- había unas 2.000 personas que se estaban refugiando de los bombardeos tras evacuar estos últimos días de sus casas