Resguardado con fallo judicial que permite actuar en caso que se agrave la salud del machi condenados por del crimen del matrimonio Luchsinger Mackay, el Ejecutivo dará la orden a Gendarmería para que proceda.
Más de 100 días de ayuno voluntario e internado en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial con inestabilidad pancreática y riesgo cardíaco, es el cuadro que enfrenta en hasta hora único condenado por el asesinato del Werner Lushsinger y Vivianne Mackay, Celestino Córdoba. Por esa razón el Gobierno ya contempla alimentarlo y estabilizarlo si es que su condición de salud empeora, acción que podrá ejercer amparado en un fallo de la primera sala de la Corte de Apelaciones de Temuco que acogió el recurso de protección presentado por Gendarmería para enfrentar su huelga de hambre seca. Según publica La Tercera PM, la resolución establece que “se autoriza a Gendarmería de Chile para que adopte las medidas conducentes para internar en caso de urgencia al huelguista en un centro hospitalario, a objeto que se le brinde una total y completa atención médica en el resguardo de su salud hasta su completo restablecimiento, sin perjuicio que haga uso de las demás facultades que le confiere a ese Servicio su Ley Orgánica y Reglamento respectivo, en relación a la alimentación del mismo, de manera de asegurarle al interno su vida e integridad física”. Ello permitirá al Ejecutivo, en caso de ser necesario, restablecer la salud de la autoridad mapuche que cumple condena por el crimen del matrimonio perpetrado el 4 de enero del año 2013. Hace unos días el comunero recibió al Obispo de Temuco, Héctor Vargas, visita que fue interpretada como una señal para un eventual diálogo, pese a que el gobierno descartó ese tipo de tratativas. Entonces, lo que se dispuso es que el subsecretario de Justicia, Juan José Ossa, reporte al menos dos veces al día la evolución de Córdova la evolución del detenido al titular de Interior, Andrés Chadwick y, si empeora, el mandato es a salvaguardar su vía, aún en contra de su voluntad y si copera, podría serle otorgado el permiso contemplado para los reos para interrumpir su condena por diversas razones por un periodo máximo de 10 horas.