Ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, sostuvo que algunas de las acciones que propondrán al Congreso figuran nuevas modificaciones al Código de Aguas, otorgamientos de derechos de agua, administración de dichos derechos y aplicación de medidas de restricción.
Ante la escasez hídrica que vive el país y particularmente la región del Biobío, el Gobierno afirmó que no está en riesgo el abastecimiento de agua para consumo humano. Sin embargo, esta situación se registraría sólo en las ciudades, porque en los sectores rurales el panorama es distinto, según reconoció el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine. Para el secretario de Estado todavía falta mayor inversión para desarrollar proyectos de agua potable rural. “En sectores urbanos la inversión está a cargo de las sanitarias, que han hecho su trabajo de invertir para que haya cobertura suficiente. En los sectores rurales eso es responsabilidad del Estado a través de los sistemas de agua potable rural y ahí falta inversión, tanto en las obras de captación de agua y distribución de agua, como también en derechos de aprovechamientos de agua”. Frente a la sequía, el ministro Fontaine anunció una serie de medidas que propondrán al Congreso Nacional, entre ellas nuevas modificaciones al Código de Aguas, otorgamientos de derechos de agua, administración de dichos derechos y aplicación de medidas de restricción. “Producto del cambio climático de los cambios demográficos, de los cambios económicos, y que obliga a ser muy cuidadoso en cuanto al otorgamiento de derechos de agua, a la administración de esos derechos de agua, con transparencia, competencia y a la aplicación por parte de la autoridad de medidas de restricción y de provisión cuando la situación de sequía así lo amerite”. Fontaine informó que la pluviometría que de este año ha sido menos crítica que en otras ocasiones y que pese a ello, no se debe descuidar la preocupación por la escasez de agua en la zona.