Mediante una declaración el exrecaudador de campaña de la Nueva Mayoría aseveró que de los tratos que hizo con OAS nunca recibió aportes destinados a la contienda presidencial de Michelle Bachelet y tampoco tuvo contacto en privado con los exmandatarios Ricardo Lagos y Lula da Silva.
“En relación a versiones de prensa que me involucran en el financiamiento de la empresa OAS para la campaña de Michelle Bachelet, quiero reiterar que mi empresa jamás ha recibido dinero para financiamiento político”, sentenció este lunes el exrecaudador de campaña de la entonces Nueva Mayoría, Giorgio Martelli.
Así respondió el empresario, a través de una declaración, a la versión del diario Folha de Sao Paulo en Brasil, que difundió la declaración del exvicepresidente de la constructora brasileña indagada por pago de coimas, Leo Pinheiro, en la que afirma la empresa entregó $101,6 millones de pesos a la campaña presidencial de la expresidenta en 2013.
El testimonio publicado por el periódico indica que el exgobernante brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva habría actuado como nexo de esa operación al hacer el ofrecimiento a su par chileno, Ricardo Lagos Escobar, quien negó el hecho señalando que jamás ha hablado de dinero con él.
“Jamás he estado con Lula ni con Ricardo Lagos privadamente, y menos en tema alguno de financiamiento de campañas políticas”, replicó Martelli, añadiendo que el único negocio que hizo con OAS fue un mapa turístico de Chiloé por un monto de $50 millones aproximadamente, “producto que existe y es ampliamente conocido”.
Este pago se habría realizado a través de la empresa OAS, la cual dirigió Pinheiro, y se habría efectuado a través de un contrato ficticio firmado con la firma Martelli y Asociados en Chile.
“El contrato que estableció mi empresa con OAS fue en el año 2014, posterior a la campaña presidencial, y se refirió a un estudio de precios del suelo y la elaboración de un mapa turístico de Chiloé. Dados los problemas financieros de dicha empresa en Chile, el contrato finalmente se limitó solamente a la elaboración del mapa Turístico de Chiloé, por un monto de $50 millones aproximadamente, producto que existe y es ampliamente conocido”, explicó.
Subrayó que “ningún peso de dicho monto se destinó a financiar campaña alguna, antecedentes que hace ya casi tres años puse a disposición de la Fiscalía y el Servicio de Impuestos Internos en forma extensiva, voluntaria y como testigo”, continúa el aludido.