Continúan las reacciones en Universidad de Chile por las bombas de ruido que impactaron al portero Martín Parra y que obligaron a suspender el clásico ante Universidad Católica en Valparaíso por Copa Chile.
Ahora fue el gerente deportivo de Azul Azul, Manuel Mayo, quien se refirió a los incidentes y apuntó a algunos cruzados que no le creyeron al golero.
“No quiero hablar de nombres propios, pero hubo jugadores de ellos que no creyeron en Martín y que tomaron una actitud que generó molestia, porque nuestra primera preocupación fue Martín. Hubo jugadores de ellos que sí se preocuparon, pero la del resto fue una actitud reprochable”, reconoció el funcionario del conjunto laico.
Sobre la resolución de la Federación de Fútbol de Chile de jugar el resto del partido, sostuvo: “Me parece que es de una injusticia deportiva tremenda en un partido que partió con un córner que no era, después con un penal que a mi parecer, no es penal. Y después se da lo de Martín, donde nos vemos totalmente perjudicados. Me descolocan lo que me dicen, no sé si es oficial. Lo tendremos que ver, porque toda nuestra planificación estaba armada”.
“Uno se pone sobre todas las opciones, y dentro de las bases estaba y está una opción que es una decisión extraordinaria. Y esta era una situación extraordinaria, un caso fuera de lo común donde quizás corresponde tomar la decisión más sensata apelando a la salud de nuestro arquero, a tener seguridad en los estadios”, complementó.
Por último, Mayo sostuvo: “Más que dar por ganador a la U, era pasar la llave, porque no hay justicia deportiva en jugar o ir a penales. Lo que esperamos es que la U pase de fase. Nos habíamos preparado para ello para jugar ayer y no tenemos alguna culpa de lo que pasó, y así poder concentrarnos en el Campeonato Nacional, y luego cuando sean las semifinales de Copa Chile, pensar en eso”.