El excomandante en jefe del Ejército, general (R) Juan Miguel Fuente-Alba, y su esposa Ana María Pinochet, que están imputados por el delito reiterado de lavado de activos entre 2010 y 2016, llegaron la mañana de este lunes hasta el Centro de Justicia para conocer el fallo en su contra.
Durante la jornada, y tras el cierre del proceso penal, la justicia deteminará si Fuente –Alba y su esposa serán culpables o inocentes de las diversas acusaciones que hizo la Fiscalía.
El Ministerio Público pidió 15 años de cárcel para Fuente-Alba, mientras que 10 para Pinochet.
La Fiscalía, en medio del juicio e investigación contra la otrora autoridad militar y su esposa, argumentó que ambos desviaron más de $2.900 millones entre el 2010 y 2016.
Dichos dineros, para el Ministerio Público, fueron usados para financiar una vida de lujos, viajes y compras, consignó 24Horas.
José Morales, fiscal del caso, explicó que la pareja hizo 635 depósitos en efectivo y pago de tarjetas en efectivo en 1.236 días bancarios.
A su llegada a la sede judicial, Fuente-Alba manifestó que “no he cometido ningún delito”, al ser requerido por la prensa, informó Emol.
“El señor fiscal me acusa de que con $155 millones ganados como comandante en jefe no podría tener el patrimonio que tengo. Pero si yo no he vivido toda la vida de comandante en jefe, tenemos 45 años de sociedad conyugal y el patrimonio se forma desde que nos casamos, a los 21 años”, añadió.
Al ser consultado si ese patrimonio lo tenía antes de ejercer ese cargo, Fuente-Alba contestó con molestia con que “desde antes tenía patrimonio ¿Hasta cuándo mentiras?”.
“Tengo la convicción que no he cometido ningún delito y, en consecuencia, vengo con toda tranquilidad a escuchar el veredicto del tribunal”, indicó. Añadió que “nunca he usado un peso del Ejército que haya entrado a mi patrimonio. Nunca”.