En la tarde de este martes se llevó a cabo la esperada reunión entre el general director de Carabineros, Bruno Villalobos, y el fiscal nacional, Jorge Abbott, la primera luego que estallara la crisis por la Operación Huracán.
La cita, que se llevó a cabo en el edificio de la Fiscalía Nacional por cerca de una hora, fue calificada de “agradable” por parte del jefe del Departamento de Comunicaciones de Carabineros, comandante Alex Chaván.
“Se llegaron a importantes conclusiones dentro de la coordinación y dentro del ámbito que corresponde. Lo importante aquí era dejar claro a la ciudadanía que Carabineros de Chile y el Ministerio Público están trabajando de la misma manera. Somos parte de un proceso persecutor importantísimo en Chile”, manifestó.
Chaván agregó que “solamente este caso (Operación Huracán) es una de las miles de diligencia que el Ministerio Público realiza con nuestra institución. Aquí no existe ningún problema, de ninguna institución, aquí hay solo una controversia, el caso se vio, no hay más que decir al respecto, las investigaciones tienen que seguir su curso y en el fundo ese fue el tema central de la reunión de hoy”.
El conflicto entre Carabineros y la Fiscalía Regional de La Araucanía reventó el 25 de enero pasado en Temuco, tras conocerse una querella presentada a título personal por el fiscal jefe de Alta Complejidad, Luis Arroyo, contra funcionarios de la Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros (Dipolcar), quienes intentaron involucrarlo a él y una abogada asesora en la supuesta filtración de antecedentes de la Operación Huracán a Héctor Llaitul, vocero de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM).
Después de revelarse la querella, ese mismo día el fiscal regional Cristián Paredes informó que el 28 de diciembre se inició una indagatoria penal por los delitos de falsificación de instrumento público y de obstrucción a la investigación por adulteración de evidencia de parte de Carabineros. Además, comunicó la decisión de no perseverar en investigación por asociación ilícita terrorista e incendio en carácter de terrorista en esa causa.
La cita, que se llevó a cabo en el edificio de la Fiscalía Nacional por cerca de una hora, fue calificada de “agradable” por parte del jefe del Departamento de Comunicaciones de Carabineros, comandante Alex Chaván.
“Se llegaron a importantes conclusiones dentro de la coordinación y dentro del ámbito que corresponde. Lo importante aquí era dejar claro a la ciudadanía que Carabineros de Chile y el Ministerio Público están trabajando de la misma manera. Somos parte de un proceso persecutor importantísimo en Chile”, manifestó.
Chaván agregó que “solamente este caso (Operación Huracán) es una de las miles de diligencia que el Ministerio Público realiza con nuestra institución. Aquí no existe ningún problema, de ninguna institución, aquí hay solo una controversia, el caso se vio, no hay más que decir al respecto, las investigaciones tienen que seguir su curso y en el fundo ese fue el tema central de la reunión de hoy”.
El conflicto entre Carabineros y la Fiscalía Regional de La Araucanía reventó el 25 de enero pasado en Temuco, tras conocerse una querella presentada a título personal por el fiscal jefe de Alta Complejidad, Luis Arroyo, contra funcionarios de la Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros (Dipolcar), quienes intentaron involucrarlo a él y una abogada asesora en la supuesta filtración de antecedentes de la Operación Huracán a Héctor Llaitul, vocero de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM).
Después de revelarse la querella, ese mismo día el fiscal regional Cristián Paredes informó que el 28 de diciembre se inició una indagatoria penal por los delitos de falsificación de instrumento público y de obstrucción a la investigación por adulteración de evidencia de parte de Carabineros. Además, comunicó la decisión de no perseverar en investigación por asociación ilícita terrorista e incendio en carácter de terrorista en esa causa.
