El director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra, descartó vulneraciones en sus sistemas. Esto a raíz de un reportaje del programa “Informe Especial, de TVN, que dio a conocer que Contraloría detectó una serie de fallas en los inhibidores de señal instalados en las cárceles.
Urra sostuvo que “cualquier información que recojamos para ir mejorando nuestra tecnología es bien recibida”, pero sostuvo que “el sistema siempre ha estado funcionando”.
“El trabajo efectivo de lo que tiene que ver con el bloqueo de la señal, los aparatos en sí y los chips continúan trabajando de la misma forma en que se concibieron. Estos están siendo retirados de los establecimientos cada vez que se ejecuta un procedimiento para darles efecto“, explicó, consignó 24Horas.
Añadió que por más que el retiro de celulares, chips y módems desde los recintos penitenciarios se haga de forma progresiva, siguen habiendo ingresos por distintas vías, como por ejemplo a través de pelotazos o por medio de algún funcionario. Cuando esto ocurre, aseguró que los reos les dan uso inmediato sabiendo que viene el bloqueo.
“Todas las observaciones de Contraloría se recogen por Gendarmería y se incorporaron dentro de las próximas licitaciones para que se vayan acotando y mejorando el sistema”, sostuvo.
Respecto a la filtración del informe, Urra enfatizó en que le preocupa que otras materias de seguridad pública puedan salir a la luz: “Es difícil concebir que un informe de esa magnitud, que era reservado, haya sido filtrado pocos minutos después de que se enviara a la institución para que tomara las pertinentes acciones”, consignó 24Horas.
Sobre lo señalado en el reportaje de “Informe Especial”, el fiscal nacional, Ángel Valencia, indicó que “es inevitable que los reos busquen alternativas”.
Valencia sostuvo que el país necesita una mayor capacidad carcelaria, pero las autoridades deben tomar los hechos y tomar decisiones que den soluciones.
“La actividad delictual es privada, la persecución penal es pública. Nos cuesta mucho ir más rápido”, sentenció.