Ya en las últimas horas se había adelantado que pese a quedar pendiendo de un hilo en la banca de La Roja, tras las derrotas ante Brasil y Colombia, Ricardo Gareca continuaría como entrenador de la selección chilena.
Y ahora, durante la tarde de este viernes, el propio técnico argentino ratificó que seguirá al mando del combinado nacional, y dirigirá al “Equipo de Todos” en los duelos de noviembre contra Perú, en Lima, y Venezuela, en Santiago.
“Quiero estar al lado de los muchachos, es un lindo momento más allá de las dificultades y de los resultados. Es un lindo momento para estar juntos, salir de esta situación. Mientras tengamos chances hay que pelearlo”, expresó el “Tigre” a los medios en el aeropuerto, antes de volar rumbo a Buenos Aires.
A la vez, subrayó que “yo no estoy abatido, nunca lo estuve. Solo dije que no estaba acostumbrado a tomar decisiones en caliente”.
Consultado por si había algún tipo de exigencia de cara a los partidos de noviembre, Gareca dejó en claro que “no me pusieron ninguna clase de ultimátum”.
Además, sobre posibles cambios en las nóminas, comentó: “Vamos a observar, voy a pasar el día de la madre en Buenos Aires y después ya retornaré para seguir trabajando”.
Respecto a su relación con el presidente de la ANFP, Pablo Milad, el ex DT de Perú confirmó que hablaron, pero que no se reunieron de manera presencial. “Hablamos por teléfono, no hizo falta una reunión. Tenemos un muy buen diálogo permanente”, dijo.
“La continuidad en ningún momento, de parte mía, estuvo en cuestionamiento, digamos. Es tan excelente la relación con la dirigencia, que simplemente me tomo un tiempo como para escuchar también. Los buenos momentos son ideales para un buen trabajo, pero a veces también uno necesita estar”, remarcó.
Por último , sentenció que “no me gustaría dejar a Chile de esta manera. Quiero estar al lado de los muchachos. No acostumbro a irme. Si después hay un límite, el abogado mío arreglara las condiciones. De parte nuestra hay convencimiento”.