El servicio, que se transformó en un importante apoyo para los niños y adolescentes víctimas de bullying, ideación suicida, violencia intrafamiliar, abuso sexual y discriminación a través de la línea telefónica gratuita y confidencial 800 116 111, WhatsApp o correo electrónico, dejará de funcionar el próximo 3 de julio, debido a que no contará con el apoyo financiero que le entregaba el Estado por medio del Servicio Nacional de Menores (Sename).
Línea Libre había logrado aumentar la capacidad del servicio a más de 1.500 contactos mensuales con atenciones 24/7.
Según un comunicado entregado por el organismo, “el Sename ha descartado realizar un nuevo proceso de licitación para el Programa de Promoción de los Derechos del Niño, Niña o Adolescente, eliminando la posibilidad de obtener esos importantes recursos por parte de la fundación”.
“ESTO DEJARÁ UN ENORME VACÍO”
Su director ejecutivo, Álvaro Castañón, aclaró al diario La Nación la situación de Línea Libre, que contaba con cerca de 20 profesionales, entre psicólogos, abogados, sociólogos y comunicadores.– ¿Cuál es la situación de la fundación en la actualidad?
– Nosotros operábamos con fondos público-privados desde el año 2013. Estábamos con algunas colaboraciones con fundaciones privadas, con algunas subvenciones de Presidencia y estuvimos todo el tiempo con la aspiración de que algún órgano del Estado derechamente abriera esta línea o se hiciera cargo. En 2016, después de años de conversaciones, Sename finalmente nos adjudica una licitación para poder llevar adelante el proyecto con más recursos, con una estructura fijada por Sename. Pero a comienzo de este año la directora Solange Huerta nos comunicó mediante un oficio de que no se iba a lanzar nuevamente la licitación, porque se iba a destinar el dinero para otros programas conforme a su planificación. Tocamos las puertas de privados, fuimos a varios ministerios, conversamos con la Presidenta Bachelet, todos quedaron de buscar opciones, pero nos quedamos sin financiamiento y el hecho es que a partir del 4 de julio no podemos gastar un peso más de Sename. Desgraciadamente solo nos quedamos con buenas intenciones y finalmente la línea deberá cesar sus funciones el 3 de julio.
– ¿No hay ninguna posibilidad de solución de aquí al 3 de julio?
– Obviamente si el Gobierno pudiese sacar plata para que nosotros pudiéramos seguir operando, o llegara un Luksic o un Farkas nosotros felices de seguir avanzando. Hemos puesto sobre la mesa la necesidad que el Defensor de la Niñez cuente con esta línea. Vamos a realizar una memoria para empaquetar todo lo que fue este proyecto y que el Estado lo haga realidad, porque incluso la relatora de los Derechos del Niño de la ONU dice que los Estados tienen que tener estas líneas; o sea, la está valorado a nivel internacional. Creemos que es una política pública muy al debe en Chile y que ni siquiera se le ha dado el foco que se necesita a nivel político. Estaríamos felices de poder continuar, pero también creemos que hay una responsabilidad que el Estado tiene que asumir.
– ¿Cuánto era el aporte que Sename le entregaba a la fundación?
– Eso es público, es parte de las bases de licitación que se hizo el año pasado. Son $224 millones al año.
– ¿Esta decisión del Sename solo afecta a ustedes o hay otras organizaciones afectadas?
– Eso lo desconocemos. Nuestra línea de presupuesto es de los programas de protección y de difusión de los derechos de niños y niñas adolescentes. No sabemos cuál es el total de la plata de ese programa ni a dónde se va. Sabemos también que otros órganos colaboradores del Sename han tenido reuniones con la directora nacional y también están teniendo problemas económicos. La falta de recursos para los colaboradores del Sename y para los proyectos es evidente. Desgraciadamente medidas como la que se está tomando con Línea Libre demuestra que no se está avanzando necesariamente por el camino correcto, si no que al final se está desvistiendo un santo para aparentemente vestir otro.
– ¿En cuánto se incrementó el trabajo de la fundación tras el vínculo que tuvieron con Netflix a raíz de la serie “13 Reasons Why”?
– Sí se incrementó, pero este incremento ha sido súper lineal. En Chile, a mayor difusión de una línea como esta, son más los casos que llegan, lo cual demuestra que hay una carencia tremenda en los niños para que los escuchen, los contengan, los ayuden a superar sus crisis y también los ayuden a romper el silencio en los casos más graves.
– ¿Ahora cuál será la alternativa que tendrán los niños y adolescentes chilenos en caso de ayuda?
– En Chile somos la única línea transversal que atiende temas de niños y niñas adolescentes. Hay otras fundaciones que atienden temas especializados y con las cuales estamos en contactos. Desafortunadamente para el caso de Netflix, Chile es uno de los países que no cuenta con una ayuda transversal y ahora ellos tendrán que ver cómo fortalecen el vínculo con otra organización. Nosotros en la web subimos otras líneas de ayuda que son súper focalizadas, por ejemplo con el tema del suicidio técnicamente Salud Responde podría hacer la pega, pero la experiencia que nosotros tenemos es que no son especializados en infancia, no son necesariamente un canal donde atienda un sicólogo o no es necesariamente la ayuda que se espera para un caso de semejante complejidad. Esto dejará un enorme vacío.
– ¿Cuál ha sido la reacción de las personas que trabajan en la fundación?
– Tienen mucha pena y desilusión por el término de este proyecto, porque la misión era algo único en Chile y es algo que desgraciadamente deja un vacío, pero también estamos con mucha fuerza en poder realizar una buena memoria y una buena propuesta de política pública para ponerla sobre la mesa, comprometer a los candidatos, que el Estado de una buena vez se haga cargo y que nos demos cuenta también de que hay estándares internacionales, donde 139 países lo tienen y ahora Chile lo deja de tener. Eso es gravísimo.
– ¿Ha habido reacción de quienes han utilizado el servicio?
– En este momento hay incredulidad, lamentación, rabia, nos han llegado muchos mensajes de apoyo por las redes sociales, hay niños que están llamando para pedir consejos y ver qué se puede hacer después. Lamentablemente esta decisión no teníamos como salvarla.