Los menores tienen diagnostico psiquiátrico, generando situaciones de riesgos para ellos mismos y otros niños. Los funcionarios exigen que sean trasladados a instituciones adecuadas.
Los funcionarios de la Casa Nacional del Niño, institución dedicada al cuidado de lactantes y niños de hasta 5 años, iniciaron un paro por la falta de soluciones para niños con problemas psiquiátricos que superan la edad de atención y que permanecen en las dependencias. En principio el paro de actividades es de 24 horas, pero la continuidad del mismo será evaluada este jueves. Luis Henríquez, presidente provincial de la Asociación Nacional de Trabajadores del Sename, explica que las autoridades no se han hecho cargo de dar una atención más especializada a los niños con requerimientos diferentes, por lo que han tenido “incidentes graves al interior de los complejos que vulneran la seguridad de los niños”. El dirigente señala que hay niños que tienen diagnóstico psiquiátrico, que “comprometen en alguna medida su integridad física, porque se agreden o agreden a otros niños. La verdad es que de eso no se está haciendo cargo nadie, estamos totalmente sobrepasados por la situación que están pasando estos niños y hoy día las autoridades se han hecho las desentendidas y no han querido escuchar a los trabajadores”, declaró en entrevista con La Nación. La autoridad señalada como responsable de dar solución a este problema es la directora nacional metropolitana del Sename, María José Montero. Los funcionarios dicen que de no tener respuestas que aseguren un traslado de estos niños, algunos de los cuales tienen hasta nueve años de edad aunque la institución es para niños de hasta cinco, iniciarán un paro indefinido hasta que se asegure un tratamiento adecuado a los menores. “El Sename tiene centros en la red de colaboradores que podrían recibir a estos niños, centros especializados en temas de salud mental”, señaló Henríquez, explicando que los menores no han sido trasladados, porque no se han establecido las conversaciones pertinentes con el ministerio y los juzgados de familia. Debido a lo anterior hay niños “que llevan años en estos centros, años, entonces la calidad de vida que tienen esos niños empeora en la medida que siguen internados, sin soluciones de poder ser reinsertados a familias que quieran acogerlos o a otras instituciones que tengan mayor especialización”.
