Al menos diez personas murieron y miles de viviendas se vieron afectadas en Paraguay por las intensas precipitaciones que se iniciaron el fin de semana y se extienden hasta este martes, informaron portavoces de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) y del Cuerpo de Bomberos.
“Se registró una caída de lluvia de 172 litros por metro cuadrado en Asunción, la mayor cantidad de agua de los últimos 23 años”, señaló el director de Meteorología, Raúl Rodas.
Hasta esta jornada Emergencia Nacional contabilizó unas 300 familias damnificadas y 1.500 viviendas “rebasadas por el agua”, relató el titular de la SEN, Joaquín Roa, a periodistas.
Debido a las lluvias, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) declaró “emergencia vial” en rutas y avenidas del departamento Central, la zona metropolitana de Asunción.
Al menos diez personas murieron por accidentes relacionados con las persistentes precipitaciones.
“Una persona adulta y dos niños pequeños perdieron la vida cuando estaban durmiendo, a causa del derrumbe de su vivienda precaria” relató a la AFP, Jorge Brítez, portavoz de la SEN.
La policía reportó el hallazgo de cinco personas ahogadas, arrastradas por los raudales en San Lorenzo, Ñemby, San Antonio, en las afueras de Asunción y San Pedro del Paraná.
En Capiatá, a 20 km de la capital, un hombre de 26 años, identificado como miembro de la Policía, falleció al atropellar un raudal con su automóvil e impactar contra un muro de cemento en medio de la tormenta.
Un joven de 18 años también perdió la vida al chocar contra una columna de alumbrado en la autopista que conduce al aeropuerto internacional de Asunción.
La jornada tormentosa se extendía a este martes y la Dirección de Meteorología advirtió que las intensas lluvias continuarán hasta el fin de semana.
Una descarga eléctrica provocó un incendio de proporciones en un gran tanque de alcohol carburante en la planta central de la estatal Petróleos Paraguayos. Las pérdidas fueron estimadas por Petropar en unos ocho millones de dólares.