Un fuerte sismo afectó a la zona central del país, percibiéndose entre la Región del Biobío y la Metropolitana.
Según información preliminar, tuvo una magnitud de 6.3 y se localizó a 51.57 km al sureste de Curicó.
El epicentro se ubicó a 48 kilómetros al sureste de Curicó, en la Región del Maule, y a una profundidad de 137 kilómetros.
El sismo fue especialmente perceptible en edificios de altura, en particular en la Región Metropolitana, según reportes.
El movimiento fue oscilante al comienzo y luego aumentó la intensidad y la fuerza del movimiento.
El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) informó que el sismo no reúne las condiciones para provocar un tsunami en las costas chilenas.