El pleno de la Cámara de Diputados de Brasil rechazó por mayoría la propuesta apadrinada por el presidente Jair Bolsonaro para cambiar el sistema de voto electrónico.
Por 229 votos a favor -de los 308 necesarios-, 218 en contra y 1 abstención, los diputados rechazaron incluir una enmienda en la Constitución para adoptar un sistema mixto de votación en las elecciones con urnas electrónicas y papeletas.
El jefe de Estado ha llegado a amenazar con no reconocer el resultado de las elecciones presidenciales del próximo año, si no se adoptaba como complemento el voto impreso, ya que está convencido de que las urnas electrónicas fomentan “fraudes”.
“El resultado no alcanzó el quórum para su aprobación, será archivado y ese asunto está este año cerrado. No hay tiempo ni espacio para iniciar nueva discusión”, señaló al término de la sesión el presidente de la Cámara, Arthur Lira.
Lira recordó que los parlamentarios fueron elegidos con el voto electrónico, ahora cuestionado por Bolsonaro, y puntualizó que el presidente brasileño se comprometió a reconocer el resultado.
“La urna electrónica es auditable, fraude es el voto impreso”, indicó el diputado Elvino José Bohn Gass, del progresista Partido de los Trabajadores (PT).
El sistema electrónico de votación, elogiado en diversas ocasiones por diversos observadores internacionales, funciona en el país desde 1996.