Alicia Gallardo, directora nacional de Sernapesca, comentó que “este programa permite a los consumidores y comercializadores acceder directamente a pesca legal, fresca y sustentable. La venta basada en volumen ya no es sustentable; la diferenciación, información de origen y eficiencia en la comercialización, es clave para la sustentabilidad de estos recursos que no son infinitos. La etiqueta transparenta el origen legal y nos ayuda a combatir directamente la pesca ilegal”.
“Fresca Pesca” funciona a través de un sistema que permite a los pescadores vender productos del mar directamente a empresas como supermercados, ferias libres, restaurantes, entre otros, logrando eliminar intermediarios, y entregando herramientas para poder mejorar los precios de venta, dando apoyo a quienes a diario extraen recursos desde las caletas de nuestro país.
En base a esto, en una primera etapa, Shellcatch desarrolló un sistema integrado de aplicaciones móviles y web que permiten monitorear la actividad pesquera (Observador Virtual), facilitando a los pescadores sus declaraciones de pesca (eReporting) y probar una manera renovada de compra venta de productos frescos, acercando a los pescadores a los consumidores con la aplicación.
Alfredo Sfeir, CEO de Shellcatch, aseguró que “este es un punto inicial para entregar recursos tecnológicos a los pescados, entregando soluciones a temas tan importantes como la trazabilidad comercial, permitiendo diferenciar la pesca legal de la ilegal, además de poner el foco principal en que el pescador podrá vender el producto directamente a la persona que la va a comprar”.
Esta iniciativa significa un gran paso en la integración de la tecnología con las buenas prácticas, sumando la necesidad fiscalizadora del Estado de Chile, que hoy está enfocada en registrar y regular la extracción de la pesca y velar por la sustentabilidad de los recursos, invitando a que todos los actores del sector tomen conciencia de que la situación actual de las pesquerías requiere un esfuerzo mayor para cuidar estos recursos.
Con recursos estatales por $230 millones, el programa Trazabilidad Comercial involucró a nueve caletas de las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Maule y Biobío donde 50 embarcaciones artesanales fueron equipadas con una cámara a bordo, dispositivo que registra quién, dónde y qué especie capturó.
Finalmente, gracias a este proyecto piloto, solo el último mes 624 kg de recursos pesqueros con etiquetado de origen pudieron ser vendidos por pescadores en las ferias San Eugenio (Ñuñoa); Bolsillo (Santiago) y las ferias Bajos de Mena, Grande y Einstein (Puente Alto).