El expresidente Eduardo Frei rindió homenaje y recordó al exmandatario Sebastián Piñera durante la ceremonia que se lleva a cabo en la sede del Congreso Nacional de Santiago.
El exmandatario comenzó su discurso recordando la relación que tuvieron dada la cercanía de sus padres y relató que “tras la recuperación de la democracia fuimos electos senadores por Santiago Oriente, desde ese espacio y lugar muchas veces nos encontramos a través del diálogo fraterno que posibilitó múltiples acuerdos que fueron fundamentales para sacar adelante la transición”.
En la misma línea, manifestó que Piñera “mantuvo su conducta y buena disposición en los cuatro años restantes que fue senador durante mi gobierno y por lo cual estaré siempre agradecido”.
“Lo conocí hace muchísimos años, ya que nuestros padres eran grandes amigos y camaradas de la Democracia Cristiana”, rememoró el otrora presidente, destacando la influencia de sus progenitores: “don José Piñera Carvallo fue un gran colaborador del gobierno del presidente Frei Montalva, sirviendo primero como embajador ante la Unión Europea y Bélgica y luego en Naciones Unidas. No puedo dejar de recordar aquí a Doña Picha (Magdalena Echenique Rozas), una mujer extraordinaria que tuvo gran influencia inagotable, activa, amiga, comprometida”.
Tras ello, Frei recordó cuando compitieron por llegar a La Moneda. “Varios años después nos enfrentamos en la elección presidencial del año 2009, que fue muy intensa, pero siempre me agradeció la amistad cívica por sobre cualquier diferencia que pudiéramos tener”, comentó.
Asimismo, agradeció “la confianza que depositó en mi para ejercer durante su segundo gobierno como embajador especial en el Asia-Pacífico”. Continuando con su discurso, el expresidente destacó las virtudes y talentos del exmandatario.
“En primer lugar, Sebastián Piñera fue un demócrata ejemplar y encarnó fielmente la tradición republicana de quienes históricamente han tenido el privilegio de liderar el destino de nuestro país. Lo demostró cuando concurrió al Teatro Caupolicán para manifestar su rechazo a la Constitución que buscaba imponer la dictadura y luego, en el plebiscito de 1988, cuando votó por la opción “No”, lo que permitió recuperar nuestra democracia. Junto con ello, nunca dudó en manifestar su condena a las graves violaciones a los derechos humanos ocurridas en nuestro país”, dijo.
También, manifestó que “fue un líder para toda la nación, el destino quiso que en sus dos gobiernos debiera lidiar con tres situaciones muy desafiantes” y recalcó que su “conducta política fue reflejo fiel de un hombre preocupado por todos los asuntos públicos de Chile, en los últimos meses conversamos en múltiples oportunidades y puedo dar fe que hasta el final de su vida mantuvo vivo su interés por Chile y en la suerte de cada uno de sus compatriotas”.
“El mejor homenaje que le podemos hacer es que en nuestra tierra reine la grandeza, que cesen las pequeñeces y las profundas descalificaciones personales (…) Querido Sebastián, descansa en paz”, cerró Frei Ruiz-Tagle.