Aunque siguen en funciones como médicos, para muchos de ellos alertaron el mes pasado al gobierno sobre sus intenciones de dimitir a falta de verdaderas “negociaciones” sobre los salarios y el financiamiento de la salud pública no fue suficiente.
Más de 300 jefes de servicio de hospitales franceses dimitieron en el lapso de una semana a sus cargos de dirección y tareas administrativas, aunque siguen laborando como médicos, en protesta por los recortes presupuestarios y presionar al gobierno antes de una nueva huelga en centros de salud.Con esta acción muestran su nmolestia por “la disminución del presupuesto global para la salud pública y la cantidad de trabajo que no deja de aumentar, sin que haya recursos para hacer frente a ello”, explicó a la AFP el doctor en neumología, Hervé Léna.
“Desafortunadamente, al gobierno no le importa”, estimó Julie, una enfermera de cuidados intensivos pediátricos que “no está lejos” del agotamiento.
La profesional no descarta que después de los médicos “los enfermeros también terminarán abandonando sus puestos”.
El hematólogo del hospital parisino Saint-Louis, Hervé Dombret, figura entre los que renunciaron el lunes.
Cuenta que está cansado de hablar con su dirección de las “restricciones presupuestarias impuestas a los hospitales públicos desde hace más de 10 años”. “Si no gritamos, no nos escuchan”, lamentó.
Hace diez meses inició una huelga en los servicios de urgencia de varios establecimientos de salud en Francia que se extendió a todo el sector de la salud pública.
Miles de trabajadores de recintos asistenciales públicos manifestaron en todo el país a mediados de noviembre.
Para calmar la cólera, el gobierno presentó un plan de urgencia que incluye una serie de bonos y hacerse cargo de una parte de la enorme huelga de los hospitales públicos.
Pero para muchos médicos, que el mes pasado alertaron al gobierno sobre sus intenciones de dimitir a falta de verdaderas “negociaciones” sobre los salarios y el financiamiento de la salud pública no fue suficiente.
En total, según el colectivo, 1.266 médicos se han comprometido a dimitir a sus funciones.