El consejero delegado de Ford, Mike Fields, defendió su gestión al frente de la compañía automovilística al recordar a los accionistas que, bajo su mandato, la corporación registró grandes beneficios.
Fields, que está empujando para que la compañía pase de ser solo un fabricante de automóvil a una empresa de servicios de movilidad, también defendió la estrategia de futuro de Ford, basada en automóviles autónomos y servicios de pasajeros.
“Seguimos produciendo sólidos resultados con nuestro negocio central de automóviles al mantener un pie en el presente, a la vez que expandimos de forma prudente a nuevas formas de movilidad y colocando un pie en el futuro”, afirmó el consejero delegado.
Pero Fields se enfrenta a crecientes críticas sobre su estrategia debido a la prevista reducción de los beneficios en 2017, y el estancamiento del valor de las acciones de la compañía, especialmente mientras sus principales rivales están teniendo mejores resultados.
El año pasado, Ford tuvo su segundo año de más beneficios, US$ 10.400 millones antes de impuestos. En 2017, la compañía prevé unos beneficios de unos US$ 9.000 millones y en el primer trimestre del año, las ganancias se redujeron un 35%.
Al mismo tiempo, General Motors (GM), el principal fabricante estadounidense de automóviles, aumentó sus beneficios en el primer trimestre un 34%. Y el valor de las acciones de GM se sitúan ahora en US$ 34,22, un 12% más que hace un año.
Esta semana, Fields ya se tuvo que enfrentar a las cuestiones del consejo de administración de Ford, durante una reunión en la que los consejeros cuestionaron sus prioridades.
Los consejeros cuestionaron a Fields por la actuación de Ford en los mercados de valores, donde las acciones de la compañía han pasado de US$ 13,3 en mayo de 2016 a US$ 11 hoy en día.
Desde que Fields se hizo con la dirección de la compañía, las acciones de Ford perdieron un 36% de su valor.
Al mismo tiempo, las acciones del fabricante de automóviles eléctricos de lujo Tesla se han disparado y el mes pasado su capitalización bursátil superó por primera vez a la de Ford, el segundo fabricante estadounidense de automóviles.
A fecha de hoy, las acciones de Ford tienen un valor de US$ 43.960 millones, mientras que las de Tesla valen US$ 53.040 millones.
“Estamos tan frustrados como ustedes con el precio de las acciones”, declaró este viernes durante la junta de accionistas virtual Bill Ford, el presidente ejecutivo del consejo de administración de Ford.
“La mayoría de nuestro patrimonio está vinculado con la compañía y el precio de las acciones nos importa mucho”, dijo Ford hablando en referencia a la familia Ford.
Pero el bisnieto del fundador de la compañía también defendió la estrategia de Fields.
“Estamos frustrados pero nuestra empresa está teniendo un buen resultado. Estamos invirtiendo para hoy y mañana y creo que es lo correcto”, añadió Ford.
La compañía automovilística también defendió el formato virtual de la junta, frente a las críticas de que los directivos se estaban ocultando, al señalar que cerca de 150 accionistas participaron en la reunión frente a los alrededor de 60 que asistieron a la del año pasado.
Además, unas 200 personas, entre analistas y medios de comunicación, se conectaron para seguir la reunión anual.
Ford también destacó que el formato virtual permitió aumentar el número de preguntas de accionistas respondidas por la compañía: de 9 en 2016 a 27 este año.