Si bien el mercado financiero mundial sigue dominado por una alta volatilidad, la diversificación de las inversiones realizadas por los fondos de pensiones chilenos ha contribuido a mitigar parte de este escenario y, al cierre del tercer trimestre de año, anotaron una rentabilidad real de 14,08%. Tras este desempeño, los activos previsionales llegaron a US$ 216.842 millones a septiembre pasado.
De acuerdo al informe mensual de la Superintendencia de Pensiones (SP), en los nueve primeros meses de 2019 las inversiones en instrumentos extranjeros y renta fija local jugaron a favor de los ahorros previsionales de los trabajadores, siendo el Fondo D (conservador) el que obtuvo la mayor rentabilidad real del período: 15,30%.
Le siguieron los fondos C (intermedio) y E (más conservador), con retornos de 14,08% y 12,67%, respectivamente. Este buen desempeño también se observó en el Fondo B (riesgoso), con una rentabilidad acumulada real de 11,61%, así como en las inversiones realizadas por el Fondo A (más riesgoso), que ganó un 11,28% real en el período.
El análisis de los datos indica que durante septiembre la renta variable fue determinante para obtener buenos resultados. Así es como el Fondo A lideró con una rentabilidad mensual real de 4%, mientras que el B le siguió con un alza de 2,91% y el C, con un retorno de 1,53%. En tanto, un comportamiento distinto tuvieron los fondos D y E, ya que mientras el primero ganó 0,31%, el segundo perdió 0,23%.