Lorena Rivera, directora ejecutiva del Centro de Estudios de Primera Infancia –CEPI.
El Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil fue instaurado el 2 de abril de 1967 con el objetivo de difundir los libros y la lectura entre la población más joven.
En Chile, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Monitoreo Educacional en Pandemia realizada por el Mineduc, los niveles de lectura y lenguaje de los estudiantes están peores que en el año 2019, previo al Covid-19.
El caso de los adultos no es mucho mejor. Según un informe de la OCDE, sólo el 5% de los profesionales chilenos con educación superior tiene un alto nivel de comprensión lectora, habilidad que se desarrolla a corta edad.
Es por esto que hoy es más urgente que nunca fomentar el gusto por la lectura desde los primeros años, uno de los objetivos de la red público-privada Por Un Chile Que Lee, organización de la cual orgullosamente formamos parte.
Impulsar el fomento lector desde la primera infancia es crucial. Sólo así podremos avanzar en la disminución de las grandes brechas sociales que existen en nuestro país.
Lorena Rivera, directora ejecutiva del Centro de Estudios de Primera Infancia –CEPI.
