En el informe titulado “América Latina y el Caribe en 2016: Ajustándose a una realidad más dura”, la entidad proyecta que, por segundo año consecutivo, el crecimiento será negativo para la región.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó la proyección de la tasa de crecimiento del PIB de Chile en 2016, estimando que el pronóstico de 2,5 por ciento que el organismo había efectuado en octubre, se ubicará ahora en un 2,1 por ciento.

Mientras tanto, el Ministro de Hacienda Rodrigo Valdés, también bajó las expectativas en relación a la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto entregada por el Gobierno, apuntando a la necesidad de reajustarla: “Es evidente que nuestra previsión de crecimiento del 2,75% es demasiado alta para cumplirla este año“.

De acuerdo al organismo internacional, los principales factores del difícil arranque de este año dicen relación con “los recientes estallidos de volatilidad financiera, consecuencia de la incertidumbre acerca de la desaceleración económica en China, la caída de los precios de las materias primas y las divergentes políticas monetarias aplicadas por las economías avanzadas”.

Asimismo, para Sudamérica proyecta que Chile, junto a Colombia y Perú “continúan un proceso de ajuste relativamente ordenado, donde la combinación de políticas económicas (grandes depreciaciones del tipo de cambio, consolidación fiscal paulatina y políticas monetarias acomodaticias) han evitado una contracción económica“.

“Las bases para el crecimiento permanecen firmes, entre ellas marcos de políticas sólidos, instituciones creíbles, mercados financieros sólidos y costos favorables de endeudamiento externo. Sin embargo, se prevé que el crecimiento potencial sea menor debido a que la transición hacia fuentes de crecimiento más diversas probablemente llevará tiempo”, señaló Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI.

No obstante, la entidad proyecta que por segundo año consecutivo América Latina y el Caribe el crecimiento será negativo.