La fiscal de alta complejidad metropolitana Centro Norte, Ximena Chong, tras siete años de investigación, informó al tribunal que no se obtuvieron antecedentes para formalizar o realizar acusación contra Marco Enríquez-Ominami por delitos tributarios en el contexto de su campaña presidencial de 2017.

Según publica El Mercurio, para el 12 de abril fue fijada la audiencia en la que se comunicará la decisión de no perseverar en esta causa, que corresponde a una arista del denominado caso OAS, en la que se investiga además a Cristián Warner, su exasesor.

La fiscalía buscaba establecer la participación de ambos en la emisión de boletas ideológicamente falsas que habrían sido rendidas como gasto de campaña, una anomalía que fue advertida por el Servicio Electoral (Servel) y que se inserta en la causa principal por la facilitación a ME-O de un avión privado por parte de la empresa constructora brasileña OAS en su campaña presidencial de 2013.

El exdiputado había sido investigado también por fraude de subvenciones, al haber recibido más reembolsos del que le correspondían función de sus gastos en campaña debidamente justificados, sin embargo fue absuelto en 2021, luego que la justicia responsabilizara a su administrador electora Cristián Wagner por esos delitos.

Frente a esto, Marco Enríquez-Ominami sostuvo que “después de siete años de una arista que una fiscal con agenda propia, con sesgo político, sin honrar el derecho, promovió con gran publicidad, se declara ahora que esa causa se va a cerrar, levantaron cada piedra, me acosaron en mi casa (…) para investigar algo que no existía siquiera como delito”.

Insistió en que “esta es la evidencia de un abuso (…) del uso de recursos públicos con fines políticos. La pregunta ahora es ¿quién fiscaliza a los fiscales con agenda propia?”, dijo.

El excandidato presidencial sigue imputado por delitos tributarios en la causa SQM que están en etapa de juicio oral.