La Fiscalía Metropolitana Oriente se encuentra investigando la presunta sustracción de un menor desde el Hospital del Salvador durante la década de los 80.

De acuerdo a lo consignado por Interferencia, la indagatoria se inició luego de la denuncia de una madre, quien señaló que siempre mantuvo la duda sobre lo que ocurrió con su bebé, dado que nunca pudo verlo después del parto.

El hecho ocurrió en septiembre de 1988, cuando Carmen tuvo a su bebé en el Hospital del Salvador, momento en que una funcionaria le informó que el niño había nacido con hipertensión pulmonar y asfixia neonatal severa. La probabilidad de que muriera era alta.

Durante la tarde del 17 de septiembre, le informaron a Carmen y a su esposo que el bebé había fallecido.

Luego de cuatro días, la mujer volvió al centro asistencial para recuperar el cadáver, donde le comentaron que debía solicitar al juzgado una orden de retiro y que podía donarlo a la ciencia para evitar cualquier trámite.

Además, no le permitieron ver el cuerpo, porque supuestamente se encontraba en la morgue para la necropsia de rigor. Por otro lado, le entregaron el certificado de defunción y la estadística de mortalidad fetal tardía y la autorización para inscribir la defunción, documentos que estaban fuera de plazo.

En 2021, Carmen interpuso una denuncia ante la Fiscalía Oriente por este hecho. En medio de la investigación, el fiscal César Moya ingresó entonces a la base de datos del Registro Civil y descubrió que la defunción del niño nunca fue inscrita en el servicio de identidades.

Estos antecedentes indicaban el posible delito de sustracción de menores por lo que solicitó al Octavo Juzgado de Garantía la copia de la ficha clínica, que debería contener la información sobre el procedimiento médico.

Una vez leídos los antecedentes, el magistrado Juan Carlos Valdés autorizó la diligencia y ordenó al Hospital del Salvador la entrega del documento médico.