Esto, debido a que los fuegos artificiales preparados para recibir el 2019 no alcanzaron la altura necesaria para explotar, situación que terminó con pastizales y matorrales en llamas en el cerro Huelquén.
La multitud escapó despavorida del lugar pero a tiempo, ya que no se reportaron lesionados por el siniestro.
El frustrado show tenía planeada una duración de 10 minutos y contaba con casi mil bombas para lanzar.
El municipio de Angol invirtió $19 millones para la fiesta pirotécnica que asustó a los habitantes y turistas del lugar.