El fotógrafo estadounidense Charlie Cole, uno de los cuatro profesionales que el 5 de junio de 1989 capturaron la icónica imagen del “Hombre del Tanque”, tras la masacre de la Plaza de Tiananmen de Pekín, falleció a la edad de 64 años en Indonesia.
La postal del sujeto desarmado que se paró frente a una columna de tanques del Ejército chino se convirtió en una imagen definitoria de las protestas prodemocráticas de 1989. Esto le valió a Cole el premio a la mejor fotografía en el World Press Photo 1990.
“Tomé la foto para Newsweek con una Nikon y una lente de 300 milímetros, desde un balcón que estaba muy lejos, a unos 200 metros de la escena, desde la habitación de Stuart Franklin, en la octava planta del hotel”, señaló hace una década a Efe.
Contó que después de haber dispersado a la gente que había regresado a la plaza esa mañana, una columna de 25 tanques avanzó por la avenida.
“De la nada apareció ese joven, con una chaqueta en una mano y una bolsa en la otra, y se puso delante de los tanques. No podía creerlo. Pero seguí disparando convencido de que lo iban a matar. Para mi asombro, el tanque se detuvo”, precisó.
Cole contó que luego de ello, anticipándose a la Policía, que la noche anterior lo había atacado con una picana eléctrica en la recepción del hotel, ocultó los carretes en la cisterna del inodoro.
Hasta el día de hoy, la identidad y el destino del “Hombre del Tanque” no están claros.
