El popular cantante y compositor argentino Cacho Castaña murió este martes a los 77 años, tras permanecer varias semanas hospitalizado a raíz de complicaciones en su ya deteriorado estado de salud, que lo llevó a sufrir varias internaciones en los últimos años.

La salud de Castaña, cuyo verdadero nombre era Humberto Vicente Castagna, “pendía de un hilo”, habían dicho desde su entorno en las últimas horas.

“Es una noticia muy triste, pero también ha padecido mucho en los últimos días. Su cuerpo sufrió mucho”, declaró la artista Nacha Guevara, con quien trabajó el año pasado.

“De alguna manera, es una liberación. Él era muy fuerte, arremetía con todo y salió de cosas que parecían imposibles. Ha tenido que aprender a hablar y a cantar de nuevo. Era una persona muy fuerte, pero era evidente que el cuerpo había sufrido demasiado. Ahora está en paz”, añadió Guevara.

Pese a su ya frágil estado de salud, en diciembre de 2016 presentó un concierto en el Teatro Colón, la principal sala lírica de Argentina, junto a los músicos Alejandro Lerner, Valeria Lynch y Marcela Morelo y dos años después protagonizó un espectáculo en el Luna Park con su coetáneo Ramón “Palito” Ortega, su último gran concierto.

Iniciado a los 14 años como pianista de una orquesta de tango, se transformó en un popular cantante romántico y melódico. Sostuvo una larga lista de romances, entre estos con la popular conductora Susana Giménez y las actrices Mónica Gonzaga y Silvia Peyrou.

Su último matrimonio, en 2016, fue con Marina Rosenthal, un psicóloga 34 años menor, junto a quien el pasado 11 de junio celebró sus 77 años. 

“Para vivir un gran amor”, “Café La Humedad” y “Garganta con arena”, son algunas de sus canciones más célebres entre unas 2.500 que compuso.

Integrante de una generación para la cual el machismo estaba naturalizado, también cantaba: “Si te agarro con otro, te mato. Te doy una paliza y después me escapo”, un hit de 1975 por el que más recientemente recibió fuertes críticas.

En 2018, en medio de la ola feminista que atravesaba Argentina, recomendó “relajarse y gozar” en caso de una violación, despertando la indignación de decenas de mujeres. 

Pidió luego disculpas y atribuyó sus dichos a “un refrán viejo que en mi época era muy divertido, cuando yo tenía 15 años, hace ya 60 años y hoy en día no es divertido”, admitió.

Castaña permanecía bajo sedación profunda desde hacía dos semanas, debido a complicaciones por un cuadro de neumonía, por lo que estaba con soporte de un respirador artificial: Además, se encontraba en tratamiento por una falla renal y sufría problemas respiratorios crónicos.

“Hice lo prohibido en exceso”, había dicho en 2005 cuando dejó de fumar tres paquetes de cigarrillos por día. También agradecía a Dios por haber dejado “el mundo oscuro” de la droga.