Facebook vetará anuncios políticos en su plataforma en la semana anterior a las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, anunció la compañía estadounidense este jueves, en una de sus más concretas acciones contra la desinformación.
El gigante de las redes sociales prometió también verificar los anuncios prematuros de victoria en los comicios: si un candidato se declara como ganador antes del recuento final, Facebook añadirá a su publicación un enlace que llevará a los resultados oficiales.
Además, prometió “agregar una etiqueta informativa” a cualquier contenido que busque deslegitimar los resultados o afirmar que los “métodos de votación legales” conducirán al fraude.
“Estoy inquieto por los posibles retos que afrontará la gente al votar”, escribió el director ejecutivo de la compañía, Mark Zuckerberg, en una publicación en la red social.
“Y también me preocupa que, con nuestro país tan dividido y la posibilidad de que se tarden días o semanas para tener los resultados de las elecciones, haya un alto riesgo de disturbios civiles en todo el país”, agregó.
Las medidas de Facebook siguen además a una amplia crítica al manejo de Facebook de las elecciones presidenciales de 2016, cuando no logró restringir la desinformación por parte de rusos que difundieron teorías de conspiración y desalentaron la votación en algunos casos.
La oposición demócrata lleva tiempo advirtiendo que el presidente Donald Trump y sus partidarios podrían intentar sembrar el caos con falsedades el 3 de noviembre, en un país agitado por la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia, y por las manifestaciones y disturbios contra el racismo y la violencia policial, que en algunos casos ha derivado en enfrentamientos violentos con muertes.
Grupos progresistas recibieron el anuncio con moderado entusiasmo.
“Los anuncios de Facebook sobre la vigilancia de la desinformación electoral, incluidos los políticos, y la defensa de elecciones justas son mejoras significativas y se producen después de mucha presión de la comunidad de derechos civiles”, dijo Vanita Gupta, directora ejecutiva de la Conferencia de Liderazgo en Derechos Civiles y Humanos. “Pero todo, cualquier impacto, depende de la aplicación de la ley. Estaremos atentos”, advirtió.
Sin embargo, Tom Fitton, presidente del grupo activista conservador Judicial Watch, condenó la medida. “Este es un esfuerzo impresionante para controlar lo que ven los usuarios de FB en un momento crucial y suscita preocupaciones sobre la Primera Enmienda. El presidente Trump debería ordenar al Departamento de Justicia que investigue”, escribió en Twitter.
Viejos anuncios, exceptuados
Zuckerberg, quien ha impulsado durante mucho tiempo un enfoque en gran medida de no intervención sobre las declaraciones de los candidatos, dijo este jueves que cree “que el mejor antídoto para el mal discurso es más discurso”.
Aun así, dijo que se necesitaba una nueva política para los anuncios de última hora. “En los últimos días de una elección puede que no haya tiempo suficiente para impugnar nuevas afirmaciones”, dijo Zuckerberg.
El director ejecutivo de la red social añadió que los avisos políticos que se hayan publicado hasta una semana antes del día de la votación habrán dado a los candidatos oportunidad suficiente como para refutar información imprecisa.
“Estas elecciones no van a ser como siempre”, dijo Zuckerberg, criticado por aquellos que consideran que Facebook no hace bastante para frenar la desinformación y los contenidos de odio en su red.
“Todos tenemos la responsabilidad de proteger nuestra democracia. Eso significa que hay que ayudar a la gente a inscribirse y votar, despejar la confusión sobre cómo se realizarán estas elecciones y dar pasos para reducir las posibilidades de violencia y disturbios”, añadió el creador de la red social.
En el país más golpeado por la pandemia, tres cuartos de la población podrá votar por correo este año, después de que las autoridades de varios estados dieran su visto bueno a esa modalidad.
Un fuerte incremento del voto postal dificultará el recuento de los votos y es posible que los resultados definitivos de las presidenciales no se conozcan hasta bastante después del día de la votación, lo que podría suscitar todo tipo de rumores sobre manipulaciones de los comicios, alertaron las autoridades.
Trump, un usuario asiduo de las redes sociales, compartió hace poco teorías conspirativas sobre un intento de robarle las elecciones.
El presidente asegura casi a diario que el aumento del voto postal este año es una maniobra para darle la victoria a su adversario, el demócrata Joe Biden, y se ha negado a decir si aceptará los resultados en caso de derrota.