El ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, afirmó que el nuevo presupuesto de la nación sigue la regla de superávit estructural, tal como lo venía preparando Rodrigo Valdés, a quien reemplazó en el cargo la semana pasada, a raíz del quiebre entre el equipo económico y La Moneda por el proyecto minero Dominga.
Eyzaguirre comparó su llegada en esta oportunidad a Hacienda a la que tuvo en el Gobierno de Ricardo Lagos, cuando después de un ciclo de baja de la economía por la crisis asiática, “pasamos de presupuestos y políticas más bien expansivas, a una consolidación fiscal, a una reducción de deuda y a marcados superávit”.
“Entonces, lo que corresponde ahora es comenzar a pagar y para eso hay que consolidar las finanzas públicas, el ministro Valdés ya venía preparando un presupuesto que sigue la regla de superávit estructural y el compromiso concretamente es reducir en un cuarto de punto (0,25%) del producto el déficit estructural y eso es lo que vamos a hacer”, afirmó a La Tercera.
Agregó que eso se mantendrá “absolutamente”, porque “la credibilidad de las políticas es fundamental para mantener un bajo costo del crédito y cuando hay nuevamente señales de impulso de la economía internacional hay dos elementos que cautelar fuertemente: que el costo del crédito siga reducido y que la competitividad de las exportaciones se mantenga lo mejor posible. Ambas cosas se logran solo cuando se hace consolidación fiscal. Entonces, eso es lo que voy a hacer, lo que sé hacer, lo he hecho toda la vida y lo que hice ya”.
Sobre las críticas al Gobierno por no respetar esa regla del superávit fiscal, respondió que “faltan pocos días para la presentación del presupuesto, ahí lo podrán ver: obras son amores y no buenas razones. Y en esto estoy continuando la política que hizo Rodrigo Valdés y que se esmeró por preservar”.
Sobre la crisis de credibilidad tras la salida de todo el equipo económico, aseguró que “eso va a ir quedando atrás con el paso de los días y cada vez va a pesar más lo que hemos hecho nosotros versus el problema que haya acaecido con el equipo anterior. Puedo comentar brevemente, porque seguir mirando hacia atrás no tiene mucho sentido, que el equipo anterior recibió todo el desgaste de lo que significó mantener el timón firme de la sanidad fiscal en un momento en que producto de este ciclo bajó la inversión privada”.
Eyzaguirre comparó su llegada en esta oportunidad a Hacienda a la que tuvo en el Gobierno de Ricardo Lagos, cuando después de un ciclo de baja de la economía por la crisis asiática, “pasamos de presupuestos y políticas más bien expansivas, a una consolidación fiscal, a una reducción de deuda y a marcados superávit”.
“Entonces, lo que corresponde ahora es comenzar a pagar y para eso hay que consolidar las finanzas públicas, el ministro Valdés ya venía preparando un presupuesto que sigue la regla de superávit estructural y el compromiso concretamente es reducir en un cuarto de punto (0,25%) del producto el déficit estructural y eso es lo que vamos a hacer”, afirmó a La Tercera.
Agregó que eso se mantendrá “absolutamente”, porque “la credibilidad de las políticas es fundamental para mantener un bajo costo del crédito y cuando hay nuevamente señales de impulso de la economía internacional hay dos elementos que cautelar fuertemente: que el costo del crédito siga reducido y que la competitividad de las exportaciones se mantenga lo mejor posible. Ambas cosas se logran solo cuando se hace consolidación fiscal. Entonces, eso es lo que voy a hacer, lo que sé hacer, lo he hecho toda la vida y lo que hice ya”.
Sobre las críticas al Gobierno por no respetar esa regla del superávit fiscal, respondió que “faltan pocos días para la presentación del presupuesto, ahí lo podrán ver: obras son amores y no buenas razones. Y en esto estoy continuando la política que hizo Rodrigo Valdés y que se esmeró por preservar”.
Sobre la crisis de credibilidad tras la salida de todo el equipo económico, aseguró que “eso va a ir quedando atrás con el paso de los días y cada vez va a pesar más lo que hemos hecho nosotros versus el problema que haya acaecido con el equipo anterior. Puedo comentar brevemente, porque seguir mirando hacia atrás no tiene mucho sentido, que el equipo anterior recibió todo el desgaste de lo que significó mantener el timón firme de la sanidad fiscal en un momento en que producto de este ciclo bajó la inversión privada”.