Quien fuera víctima del presbítero Humberto Henríquez en el recinto formador de clérigos emplazado en la Región de Valparaíso, habló con radio Cooperativa, oportunidad en la que criticó el nombramiento del hasta este domingo obispo de Copiapó, como administrador apostólico del Arzobispado de Santiago.
El fundador y miembro de la Agrupación de Víctimas de Abuso Sexual Clerical de la Región de Valparaíso contó que hizo una denuncia por abuso sexual, manipulación de consciencia y violación en el año 2012 en la Nunciatura Apostólica, donde Aós ejercía como presbítero a cargo de realizar una investigación del caso.
“En la investigación, él no encontró verisimilitud e incumplió el hecho de informar a la víctima de cuáles fueron las conclusiones. Él nunca informó nada y nunca me dio la posibilidad de presentar pruebas ni de llevar testigos que corroboraran lo que yo estaba planteando”, dijo el afectado en sus descargos hacia el nombramiento que otorgó el Vaticano en reemplazo del cardenal Ricardo Ezzati, quien es imputado de encubrir casos de abuso sexual en su jurisdicción eclesiástica.
De acuerdo con la narración del ex seminarista, en la reunión que tuvo en ese entonces con Aós, “siguió con un montón de preguntas que apuntaban a cualquier tema menos al abuso” y expresó que él nunca tuvo la intención de encontrar la verdad.
“Me enteré que él dejó a todos (los acusados) inocentes, por mi labor de seguir insistiendo. Yo persistí y logré poner una demanda, pero recién el año pasado el obispo (y administrador apostólico de la diócesis de Valparaíso, Pedro) Ossandón nos dijo que no se puede hacer nada porque Celestino Aós dijo que no había nada”, dijo Pulgar.
Añadió que con esas acciones “no vemos intención de que haya justicia”, y de ahí que afirma que Celestino Aós “no era la mejor opción” para el puesto que dejó Ezzati, por lo que anunció que analiza están analizando la posibilidad de interponer una demanda civil para demandar a la Iglesia.
Previamente, Aós negó “absolutamente” haber encubierto esta denuncia argumentando que él sólo actuó como promotor de justicia, que no es la persona “que tomaba las sentencias”.
“NO HAY NINGUNA COSA OCULTA”
Aós fue abordado sobre este tema en el breve punto de prensa que dio tras asumir su nuevo rol en la diócesis de Santiago. “Efectivamente fui un tiempo promotor de justicia, cargo que tiene un papel determinado en un proceso y eso está en el proceso y es público, no hay ninguna cosa oculta”, indicó.En ese contexto, puntualizó, “si hay alguien que no quedó conforme en los tribunales de la iglesia y en los tribunales civiles, está la posibilidad de apelar. Yo más no puedo decir porque tampoco tengo expedientes en mi mano”.
Dicho eso admitió que “posiblemente, posiblemente, cosas que se hicieron o que no se hicieron en aquel momento, se podían haber hecho hoy, o cosas que se hicieron se habrían hecho de otra manera, pero ahí está el papel que se encomendaba al promotor de justicia y yo traté de cumplirlo en definitiva en lo que a mí me tocaba”.
Finalmente recalcó que “no es el promotor de justicia el que dicta la sentencia que dice si una persona es culpable o no, sino que está para buscar la verdad”.