El autor de “Vidas Armadas”, sociólogo Luis Felipe Silva, investigó a más de 150 grupos terroristas y de guerrillas históricos para elaborar su compilado que recorre las más relevantes de los alzamientos organizados de todo el mundo y asegura nunca antes haber escuchado hablar de los “Individualistas Tendiendo a lo Salvaje”.
“Suponiendo que el ataque haya provenido desde ellos, me llama mucho la atención el nivel de redacción y las faltas de ortografía de los comunicados. Es algo espantoso. Me parece una forma liviana, relajada de hablar que no es para nada común en los textos de guerrillas que quieren intimidar y dejar clara una forma de expresarse técnica, seria y que refleje complejidad y compostura. Al contrario, lo que leímos es reivindicación más parecida a las cartas del Asesino de Oslo o del autor de la Masacre de la Iglesia de Charleston que suenan a personas con un algún grado de locura. Incluso en sus comunicaciones los ‘Individualistas Tendiendo a lo Salvaje’ reiteran en varias oportunidades que no están locos, o sea nadie se los está preguntando pero tienen esa inseguridad de que los traten como tal”, dice el autor.
Agrega que el resto del perfil que se arma a partir de estos comunicados indican que podría tratarse incluso de una sola persona o a lo más tres que se copian unos a otros. “Mi teoría personal es que esa persona o personas están haciendo esto para seducir, para ganar la simpatía del grupo de “Individualistas Tendiendo a lo Salvaje” de México. Como una especie de filia para lograr hacerse llamar como ellos, que por otro lado es un grupo muy poco importante”, asegura Silva.
Recuerda, por ejemplo cómo el grupo ITS de México se responsabilizó a través de los medios del asesinato a puñaladas de un profesor de ingeniería de la UNAM (que investigaciones policiales demostraron que murió en una riña de ebrios). En Brasil, llevaron a cabo inverosímiles actos como plantar una bomba en un bus que jamás fue hallada o enviar balas por correo a algunos empresarios.
“Fue un acto muy estúpido y sencillo respecto a lo que es, por lo general, un acto terrorista extremadamente planificado. Hay que considerar también la opción, totalmente válida, de que todo esto sea un tongo, un atentado de bandera falsa. La participación de Landerretche en el fin de una Ley Reservada del Cobre perfectamente puede ser el móvil de un grupo de ultraderecha que quiera hoy ‘sacarse las balas’. No es tan rebuscado, pero es difícil de saber aún sin más información. Pero debería ser muy fácil descubrir quiénes fueron cuando se investigue este atentado realizado con tan pocos recursos”, dice sobre el tubo relleno con restos de cabezas de fósforos.
“Claramente no estamos ante gente que cuente con grandes redes de contactos para abastecerse o esconderse. Pienso que esto va a solucionarse muy rápido y si eso no pasa, hay que empezar a sospechar que algo se está bloqueando desde dentro”, apunta.
-¿Desde ese relato, tiene algún parecido a un grupo con alguna ideología histórica reciente?
-Si lees la declaración es un texto muy jolgorioso, que se regocija mucho llamando a que gobierne la delincuencia y a destruir toda la civilización. Esto, a través de un medio digital. Los grupos insurgentes se identifican históricamente como defensores del pueblo y de sus familias, entonces, ¡ya es extraño que propugnen la destrucción social de una civilización que ellos mismo habitan y cuyas tecnologías usan!. El lenguaje se parece mucho al de cabros jóvenes. Desde que hablan de acabar con los “nerds” de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile, en adelante. Dudo mucho que se trate de adultos.
Por su parte, el experto de la Universidad de Santiago de Chile, Claudio Avendaño, afirma que el paquete bomba que recibió en su casa Óscar Landerretche presenta una serie de características que separan el actuar de la agrupación autodenominada “eco-terrorista” de otros actos con objetivos similares.
Los “Individualistas Tendiendo a lo Salvaje”, que actuaron para “vengar a la Tierra” son, para Avendaño, parte de una narrativa distinta que escapa a la tradición en este tipo de grupos: “No veo una matriz o identidad en su forma de expresarse. Es más, lo que envían a la prensa tiene mucho más que ver con los registros de escritura de un grupo adolescente que con un grupo adulto. Es demasiado coloquial”, dice a la par del autor de “Vidas Armadas”.
“Me huele mucho a las expresiones del mundo adolescente juvenil. Lo otro es que no corresponde a las corrientes políticas distintas a las que hemos asistido en busca de reivindicación”, dice respecto a manifestaciones de pueblos originarios, injusticia, educación o clases sociales. “Acá se habla livianamente del hombre y su vinculación con la naturaleza, hay una tensión con el patriarcado y su relación como dueño de la naturaleza como se describe en Occidente”, agrega.
“Los ‘Individualistas Tendiendo a lo Salvaje’ puede que estén tratando de subirse al carro de la victoria a un nivel de declaraciones. Hay contradicciones entre el envío a través de Correos de Chile y Chilexpress. Es un tema abierto aún que nos tiene preguntándonos. ¿Si no fueron ellos, entonces quiénes?”, cuestiona Avendaño
El académico no ve un antecedente original o particular en el ataque a la casa de Landerretche. “Tiene unas huellas que podrían remontarnos a ciertos movimientos decimonónicos, de un romanticismo violento, pero en general no me recuerda a nada parecido. Un antecedente cultural podría ser la obra de Tolstoi, que es muy contraria a la intromisión de las máquinas en la vida humana y que plantea una vuelta a la naturaleza, pero las formas políticas siempre fueron desde la no violencia. Una cosa muy poderosa que influyó en personas como Ghandi o Martin Luther King. Quienes digan que hay una idea común, olvidan que el proceder acá es completamente distinto”, señala.
AUTOR: La Nación
FUENTE: Carlos Salazar