En medio de la visita a Chile de Leda Bergonzi, conocida como la “Sanadora de Rosario”, se generó una polémica por unos dichos que realizó esta última en torno a los enfermos de cáncer, palabras a las que reaccionó recientemente un grupo de expertos.
Consignar que Bergonzi, perteneciente a la religión católica, adquirió fama internacional al asegurar que hace 8 años tuvo una “revelación con el Espíritu Santo”, lo que desde ese fecha, le ha dado facultades para hacer milagros con la fe y curar enfermedades, como cáncer, parálisis faciales o disautonomía.
La argentina, quien el sábado pasado estuvo en el Templo Votivo de Maipú, y que esta jornada visitó la Gruta de Lourdes en Quinta Normal; sostuvo el fin de semana que “el cáncer es una enfermedad del hoy, creo que es una enfermedad que, para los que trabajamos en la salud, sabemos que es reincidente y que hay mucha gente que la tiene. Sabemos que tiene un origen, que es la falta de perdón”.
“Para todas las personas que padecen estas enfermedades, un camino es la sanación interior. Ir viendo dónde tengo mis heridas, mis emociones y hacer un trabajo en torno a la eucaristía, la confesión y perdonando. Hay que ir viendo cómo fue mi vida, dónde yo siento que estoy enojado e ir haciendo un trabajo de perdón”, añadió, según informó La Tercera.
Bajo este contexto, Mariana Dittborn y Sofía Salas, docentes investigadoras en Bioética, UDD; Constanza Micolich, cuidados paliativos del Hospital Carlos van Buren; y Daniel Rojas, docentes en Psicooncología y Bioética, UDP; enviaron este lunes una carta a El Mercurio, donde cuestionaron los comentarios de la sanadora.
“Aseveraciones como esta han culpabilizado históricamente a las personas con cáncer sobre su enfermedad, atribuyendo su aparición a una mala gestión emocional, ignorando la evidencia que ha desestimado permanentemente esta creencia. Pese al tinte humanizado de los dichos, lo que hacen es responsabilizar a los pacientes sobre su enfermedad”, señalaron.
Además, profundizaron en que “estas creencias, además de falaces, resultan poco compasivas, ya que entonces a los padecientes, además de hacer frente a los dolores de la enfermedad, se les exige situarse en una posición moral hiperexigente. La realidad puede ser aún más dolorosa cuando son los padres de un niño enfermo quienes tienen que ‘saber perdonar”.
“Esto es inaceptable y nos preocupa sobremanera que los medios de comunicación amplifiquen esta forma de concebir la enfermedad, lo que podría constituir una agresión para los y las pacientes, así como a la memoria de quienes han fallecido por esta causa. El cáncer no da por rencores guardados, ni por cobijar odio en el alma o por falta de perdón”, concluyeron.
Vale destacar que la visita de Bergonzi desató gran expectación en nuestro país, con miles de fieles que decidieron visitarla, y con algunas personas que buscaban un “milagro” frente a diferentes problemas médicos.