El académico de la facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de los Andes, Francisco Hernández, advirtió por las medidas de mitigación del Serviu de Valparaíso en las dunas de Reñaca.
“Si se sigue descargando agua, va a seguir aumentando el socavón bajo Euromarina II y eso aumentaría el riesgo de generar hasta un colapso parcial o global de su estructura”, afirmó.
El objetivo es evitar que se agrande la hondonada de 15 metros de largo y 30 de profundidad generada el domingo por el colapso de un colector secundario que pasa bajo el edificio a raíz de lluvias cuya intensidad sería superada por las que prevé caerán este jueves y mañana viernes en la zona.
Ahí donde falló el colector “se pueden ver expuestas las fundaciones, incluso se aprecia un pilote que podría quedar colgando en el aire. Ello quiere decir que las fundaciones de la estructura no están trabajando como estaban diseñadas, lo que puede significar algún riesgo de inestabilidad”, resaltó el ingeniero.
Por su parte, el académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez, Tomás Trewhela, coincide con Hernández en que el gran desafío de las medidas de mitigación mediante bombas extractoras que eviten el agravamiento del socavón es dónde evacuar el caudal que se desvíe de él sin que causen nuevos daños.
Esto, porque el sistema de colectores de las dunas de Reñaca parece estar subestimado en relación al caudal que generan lluvias que concentran su intensidad en horas y en una zona cuya expansión urbana impermeabilizó gran parte del suelo.
Ayer el Serviu instaló en calle Las Perlas, frente al Euromarina II, megabombas industriales capaces de extraer 120 l/s que serán conducidos, mediante un baipás, a través de áreas comunes del edificio y luego salir y conectarse a otro colector existente frente a la torre sur del condominio, “en buen estado y operativo. Evitamos así seguir sumando agua al socavón y aumentar el daño”, dijo el director regional del Serviu, Rodrigo Uribe.
La autoridad dispuso la evacuación obligatoria de 2 torres y voluntaria de las otras 3 torres de Euromarina II, extendiendo esta última medida al Eurococha y Eurovista, en Av. Borgoño, y casas de pescadores de Cochoa, al sur.