Desconfinamiento es una palabra que últimamente se escucha con mayor regularidad. Paso a Paso, nueva normalidad, entre otros conceptos, son los que se repiten en la televisión, prensa y redes sociales.
Esta palabra de alguna manera genera en las personas reacciones, emociones que van desde la rabia e incertidumbre a la esperanza de que toda esta situación, provocada por la pandemia, de a poco se regularice y que en un futuro no lejano podremos retomar la forma de vida antes del coronavirus. Pero ante esto, no pocos chilenos se preguntan cómo enfrentar estos nuevos procesos.
“Algunos ya estaban avanzados en la adaptación a las medidas restrictivas de confinamiento, y ahora ven cómo de a poco se comienza con procesos de abandonar las cuarentenas, comenzando a tener mayor libertad, una libertad entre comillas, ya que algunas medidas como el uso de mascarilla, guantes, protectores faciales, etc., más que nunca deben ser respetadas y deberán comenzar a formar parte de nuestra actividades y rutina diaria”, explica Claudio Acevedo, académico de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad Andrés Bello.
Remarca que “es muy posible que con todas estas recomendaciones y protocolos que tendremos que adoptar al momento de salir del hogar, esta salida se convierta en una actividad de mucho estrés y que genere gran ansiedad. La recomendación será que, pese a contar con libertad para salir de nuestros hogares, debemos tener presente que en lo posible sea una salida esencial, evitar salir en compañía de otros a menos que sea estrictamente necesario”.
La planificación de estas salidas –añade- y de sus protocolos a seguir e implementar, “nos ayudaran a saber a qué atenernos y cómo enfrentar posibles situaciones”.
El académico detalla que se debe “tener en claro que si durante el confinamiento la ansiedad, angustia y malestar estaba ligado al encierro, es muy posible que ahora estas mismas emociones se relacionen con salir y compartir espacios con otros, aumentando la probabilidad de un contagio comunitario. Es por ello que debemos implementar en nuestra vida todas las medidas posibles, usar los implementos recomendados de forma correcta e informada”.
“Si somos capaces como sociedad e individuos de respetar las tres medidas básicas (mascarilla, lavado de manos y distanciamiento físico), podremos mejorar el escenario nacional en un eventual desconfinamiento y mayor libertad de movimiento”, agrega.