Mitchel De L´Herbe explica que “se necesita una mirada integral, es decir, el trabajo en el antes, durante y después” en las emergencias como el terremoto que azotó al país el año 2010. Asimismo, no responsabiliza a las autoridades de turno, pues “hay que analizar otras situaciones”.
Aunque este sábado se cumplen seis años del terremoto del 2010, las medidas de preparación, respuesta y recuperación en el país más sísmico del mundo poco han avanzado. Y pese a que el intenso movimiento dejó aprendizajes, el experto en prevención de riesgo y emergencias, Mitchel De L´Herbe, explica que falta mucho trabajo para estar en condiciones óptimas para enfrentar una catástrofe.
“Requerimos un sistema de respuesta, pero también necesitamos un sistema que sea capaz de recuperarnos de la emergencia. Por lo tanto esa mirada integral que en simple se podría decir el antes, durante y después, es un tema fundamental y en ese plano nosotros seguimos con un enfoque de hace 40 años atrás”, cuenta a La Nación.
Para De L´Herbe, esta realidad podría haber sido muy comprensible en la década del 80’, “pero ya desde la década del 90’ y 2000, cuando logramos un desarrollo tecnológico, hace que la brecha se vaya agrandando”.
“No sólo es problema de las autoridades”
Tras el terremoto del 2010, las críticas apuntaron principalmente a la Presidenta Michelle Bachelet por su gestión de liderazgo en plena tragedia. No obstante, el profesional quita presión de las autoridades de turno señalando que “no es sólo un tema de los gobernantes, también es un tema cultural”.
“Sería bastante popular y políticamente correcto en términos sociales comenzar a culpar a una autoridad en particular, pero si uno hace un análisis objetivo, en esos 40 años de retraso hemos tenido dictadura, gobiernos de centro, centro izquierda, de derecha, de una alta diversidad, y la verdad es que uno debe ser honesto y señalar que esto no corresponde a una administración”, asevera.
Mitchel De L´Herbe fija su mirada en otros aspectos: “por ejemplo pareciera que en cada terremoto descubrimos que somos el país más sísmico del planeta, y eso es un problema cultural. Eso se traduce también a resistencias al cambio”.
a mejorar en el corto plazo
Si bien el experto indica que son varios los temas que deben mejorarse para acortar esa brecha de 40 años de atraso, asegura que el proyecto de ley que reemplazará a la Onemi vendrá a mejorar las falencias de las instituciones a la hora de las emergencias. “Presenta mejoras significativas”, dice.
Sin embargo “cuando hablamos de un cambio de una institucionalidad que presenta un modelo de gestión de 40 años, va a requerir mucho tiempo para que este esqueleto construya el músculo que requiera. Por lo que hay que ser claro con las expectativas que una nueva ley establecerá un esqueleto, pero tomará tiempo para el músculo”.
Pero sí hay un par de temas en los cuales sí se puede mejorar: “organización y entrenamiento comunitario. Eso es clave”, precisa De L´Herbe.
“Hoy hemos perdido la organización y hemos entrado en una sociedad más individualista y eso hay que cambiarlo para futuras emergencias”, añade.
“Otro elemento fundamental tiene que ver con un mejoramiento en la incorporación de tecnologías que permitan robustecer un elemento que ha sido crítico en las emergencias: las comunicaciones”, continúa.
En ese sentido “hay un tema que algo ha avanzado Chile y que tiene que ver con la banda 700 Mega Hertz. La gente la conoce más como la banda 4G. Durante el gobierno de (Sebastián) Piñera se dejaron 20 Mega Hertz para que no se licitara a los privados. En este Gobierno se reservó no solo para emergencia, sino también para seguridad pública y el Gobierno la reservó a partir de una norma. Lo que nos queda es hacer esa reserva a partir de ley”.
“Además se debe diferenciar lo que son las comunicaciones de seguridad pública con comunicaciones comerciales. Tu celular y el mío se pueden caer del punto de vista de la conectividad, lo que no se pueden caer son las de bomberos, carabineros, ambulancias, etc.”, señala.
Para mejorar esos temas, dice De L´Herbe, se necesita “voluntad” y “enfrentar la resistencia de un sistema que no ha cambiado en 40 años”.
SECCIÓN: País
FUENTE: Patricio Gutiérrez Villagrán