Según estudios realizados por el Centro de Estudios Sociales Experimentales Oxford y la Universidad de Santiago, la edad promedio de iniciación sexual para las mujeres en Chile es a los 16 años, mientras que en el grupo que hoy tiene 55 años y más, estaba cerca de los 24 años.
La directora ejecutiva de la entidad, Débora Solís señala que esa baja tiene más de una explicación, “pero sin lugar a dudas, el no tener acceso a educación en sexualidad de calidad y servicios de salud pertinentes, aumentan las posibilidades de tomar decisiones que puedan poner en riesgo sus vidas y proyecciones futuras”.
La institución ha indicado en varias ocasiones la necesidad de que la educación en sexualidad forme parte de los currículos escolares desde los primeros cursos y no sólo en la Educación Media, como se suele abordar. Para la entidad hacerlo en niveles superiores es llegar tarde.
“Hace muchísimo tiempo que nuestro país no cuenta con una política dedicada a la educación en sexualidad en los establecimientos educativos chilenos. Las niñas, niños y jóvenes que asisten a la educación pública no tienen la posibilidad de recibir de manera permanente y como parte de la tarea educativa, los contenidos y habilidades necesarias para asumir su vida sexual de manera plena, pero también informada y responsable”, señaló.
Además desde Aprofa aseguraron que estudios dan cuenta que en Chile existe una relación directa entre nivel socio económico y comportamiento en sexualidad en general, incluida la iniciación sexual. A menores ingresos económicos la exposición es mayor a iniciación sexual a edades tempranas, probabilidades de embarazo en la adolescencia y contagios de infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH.
Solís también señaló que fortalecer la educación sexual desde los inicios de la escolaridad es importar a aprender a tomar decisiones y resistir a presiones de sus pares, adultos o ambientes en los que crecen, y a negociar si efectivamente quieren iniciarse y en qué condiciones lo van a hacer. “Por ejemplo el uso del condón, como una requisito para tener relaciones sexuales”, indica la experta.