Para muchas mujeres los esmaltes de uñas son un complemento necesario para cada día. Este cosmético surgió en la antigua realeza egipcia, donde las mujeres aplicaban un tinte negro sobre sus uñas, mientras que los colores más brillantes eran asignados a las familias reales y a las reinas de Egipto. Se dice que Cleopatra prefería el rojo oscuro y Nefertiti el tono esmalte de rubí.
Han pasado los años y hoy existen de todas las marcas y colores, transformándose en un cosmético del cual se comentan mitos y verdades. Lorena Baeza Mundaca, académica de la Escuela de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello y experta en Tecnología Cosmética, aclara todo sobre este producto.
► El esmalte de uñas es tóxico
VERDADERO, pero hasta cierto punto, ya que existen esmaltes de uñas con distintos componentes lo que recae directamente en la calidad del barniz y adhesión a la uña y sus efectos sobre ellas. El uso de disolventes en la fabricación de este tipo de productos para acelerar el secado de esmalte de uñas una vez aplicado, también podría ser eventualmente dañino para niños y embarazadas. Existen ciertas resinas (utilizadas para generar la película que posteriormente se une a la uña) que pueden generar sensibilidad en algunas personas, aunque la verdad es que en el mercado existen diferentes alternativas a estas sustancias.
► Es dañino mantener mucho tiempo el esmalte
FALSO. Las uñas no son porosas en el sentido habitual de la palabra, es decir, no presentan “poros” a través de los cuales puedan respirar y /o absorber algún tipo de sustancia. Las uñas pueden volverse quebradizas y secas por enfermedades o déficit en la alimentación. Los jabones que utilizamos diariamente para lavar nuestras manos pueden dañar las uñas debido a los fuertes agentes básicos que poseen, donde la primera medida a tomar para recuperarlas, debería ser aplicar alguna crema humectante y dando masajes constantemente con aceites como el aceite de oliva.
► Aplicar más capas de esmalte aseguramos la duración
FALSO. No depende de la cantidad de capas, sino más bien del tipo de producto. Existen algunos barnices de uñas que forman capas gruesas y flexibles que permiten aplicar solo una vez el producto para lograr el color final, en cambio otros solo forman capas delgadas y es necesario aplicar en varias ocasiones para lograr la terminación adecuada. También depende mucho del color, ya que colores más oscuros generalmente requieren más de una capa para poder lograr la homogeneidad del color. Existen a su vez, productos que forman capas resistentes sobre el esmalte de uñas permitiendo que dure más tiempo.
► Los colores oscuros son más dañinos para las uñas
FALSO. No depende del color del esmalte de uñas, sino que si los colorantes utilizados en el producto se encuentran dentro del listado de colorantes permitidos por organismos como la FDA y la comunidad europea (CEE) de acuerdo al país donde se venda el producto. Esto asegura a los usuarios que los pigmentos no son tóxicos ni sensibilizantes. Antiguamente, se utilizaban algunos colorantes solubles que manchaban la piel circundante por lo que hoy en día no se utilizan. Es por esto, que recalco la importancia de adquirir y utilizar productos certificados por el Instituto de salud pública lo que nos va a garantizar que estamos utilizando un producto seguro y de calidad.
► El mejor lugar para guardar el esmalte es el refrigerador
FALSO. Los esmaltes de uñas al tener agentes disolventes y diluyentes, tienden al secado rápido una vez expuestos al ambiente. Es por esta razón, que resulta sumamente importante mantener este tipo de productos bien cerrados, en un lugar fresco y seco, protegido tanto de la humedad como de la luz solar, para evitar que cambien su consistencia o se sequen en poco tiempo. Mantener en el refrigerador podría ser una buena alternativa para evitar que la temperatura evapore aún más rápido los componentes volátiles del producto, aunque no es necesario, siempre y cuando mantengamos nuestros productos cosméticos a 20°C.
► Esmaltado asegura que las uñas crezcan
FALSO. Las uñas naturalmente tienen un ritmo de crecimiento durante toda la vida de 0,5 a 1 mm por semana, creciendo más las uñas de las manos que las de los pies y teniendo una diferente velocidad de crecimiento entre los mismos dedos de la mano. Se debe tener mucha precaución con el tipo de productos que aplicamos sobre nuestras uñas, ya que la capa germinativa de la uña es muy activa y sensible a los agentes nocivos. Siempre es recomendable dejar “descansar” a nuestras uñas cada cierto tiempo y aplicar con masajes distintos aceites o cremas que humecten e hidraten la zona.
► Cuando el esmalte se seca es cuando ya no se puede usar
VERDADERO. Una vez que el esmalte de uñas se seca, este no debería ser utilizado ya qué ha perdido parte de los componentes que hacen posible que el aplicador se deslice en la uña para dejar un acabado adecuado. En general, el producto tiende a ponerse más espeso lo que dificulta la aplicación.
Han pasado los años y hoy existen de todas las marcas y colores, transformándose en un cosmético del cual se comentan mitos y verdades. Lorena Baeza Mundaca, académica de la Escuela de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello y experta en Tecnología Cosmética, aclara todo sobre este producto.
► El esmalte de uñas es tóxico
VERDADERO, pero hasta cierto punto, ya que existen esmaltes de uñas con distintos componentes lo que recae directamente en la calidad del barniz y adhesión a la uña y sus efectos sobre ellas. El uso de disolventes en la fabricación de este tipo de productos para acelerar el secado de esmalte de uñas una vez aplicado, también podría ser eventualmente dañino para niños y embarazadas. Existen ciertas resinas (utilizadas para generar la película que posteriormente se une a la uña) que pueden generar sensibilidad en algunas personas, aunque la verdad es que en el mercado existen diferentes alternativas a estas sustancias.
► Es dañino mantener mucho tiempo el esmalte
FALSO. Las uñas no son porosas en el sentido habitual de la palabra, es decir, no presentan “poros” a través de los cuales puedan respirar y /o absorber algún tipo de sustancia. Las uñas pueden volverse quebradizas y secas por enfermedades o déficit en la alimentación. Los jabones que utilizamos diariamente para lavar nuestras manos pueden dañar las uñas debido a los fuertes agentes básicos que poseen, donde la primera medida a tomar para recuperarlas, debería ser aplicar alguna crema humectante y dando masajes constantemente con aceites como el aceite de oliva.
► Aplicar más capas de esmalte aseguramos la duración
FALSO. No depende de la cantidad de capas, sino más bien del tipo de producto. Existen algunos barnices de uñas que forman capas gruesas y flexibles que permiten aplicar solo una vez el producto para lograr el color final, en cambio otros solo forman capas delgadas y es necesario aplicar en varias ocasiones para lograr la terminación adecuada. También depende mucho del color, ya que colores más oscuros generalmente requieren más de una capa para poder lograr la homogeneidad del color. Existen a su vez, productos que forman capas resistentes sobre el esmalte de uñas permitiendo que dure más tiempo.
► Los colores oscuros son más dañinos para las uñas
FALSO. No depende del color del esmalte de uñas, sino que si los colorantes utilizados en el producto se encuentran dentro del listado de colorantes permitidos por organismos como la FDA y la comunidad europea (CEE) de acuerdo al país donde se venda el producto. Esto asegura a los usuarios que los pigmentos no son tóxicos ni sensibilizantes. Antiguamente, se utilizaban algunos colorantes solubles que manchaban la piel circundante por lo que hoy en día no se utilizan. Es por esto, que recalco la importancia de adquirir y utilizar productos certificados por el Instituto de salud pública lo que nos va a garantizar que estamos utilizando un producto seguro y de calidad.
► El mejor lugar para guardar el esmalte es el refrigerador
FALSO. Los esmaltes de uñas al tener agentes disolventes y diluyentes, tienden al secado rápido una vez expuestos al ambiente. Es por esta razón, que resulta sumamente importante mantener este tipo de productos bien cerrados, en un lugar fresco y seco, protegido tanto de la humedad como de la luz solar, para evitar que cambien su consistencia o se sequen en poco tiempo. Mantener en el refrigerador podría ser una buena alternativa para evitar que la temperatura evapore aún más rápido los componentes volátiles del producto, aunque no es necesario, siempre y cuando mantengamos nuestros productos cosméticos a 20°C.
► Esmaltado asegura que las uñas crezcan
FALSO. Las uñas naturalmente tienen un ritmo de crecimiento durante toda la vida de 0,5 a 1 mm por semana, creciendo más las uñas de las manos que las de los pies y teniendo una diferente velocidad de crecimiento entre los mismos dedos de la mano. Se debe tener mucha precaución con el tipo de productos que aplicamos sobre nuestras uñas, ya que la capa germinativa de la uña es muy activa y sensible a los agentes nocivos. Siempre es recomendable dejar “descansar” a nuestras uñas cada cierto tiempo y aplicar con masajes distintos aceites o cremas que humecten e hidraten la zona.
► Cuando el esmalte se seca es cuando ya no se puede usar
VERDADERO. Una vez que el esmalte de uñas se seca, este no debería ser utilizado ya qué ha perdido parte de los componentes que hacen posible que el aplicador se deslice en la uña para dejar un acabado adecuado. En general, el producto tiende a ponerse más espeso lo que dificulta la aplicación.