Tras renunciar a la política la semana pasada, en medio de la aparición de diferentes denuncias anónimas de violencia machista en su contra, el exdiputado español, Íñigo Errejón, estaría enfrentando una nueva acusación.
De acuerdo a lo informado este martes por varios medios en España, una mujer realizó una denuncia por presunto acoso y abuso sexual en contra del también cofundador de Podemos, por hechos que habrían ocurrido en mayo del 2015. En este sentido, el caso se sumaría a la denuncia que realizó hace algunos días la actriz Elisa Mouliaá.
La denunciante en esta ocasión corresponde a Aída Nízar, panelista de televisión y exparticipante de la versión española de “Gran Hermano”, que además se hizo conocida en nuestro país el año 2019, tras formar parte del reality show de Mega, “Resistiré”.
Nízar acudió a la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de Marbella para contar su historia, y también reveló lo sucedido en sus redes sociales.
De acuerdo al expediente, al que accedieron medios como El Mundo y ABC, la acusación tiene relación con hechos que se habría registrado hace poco más de 9 años en el auditorio de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
La mujer acudió a este lugar para cubrir un acto en el que estuvo Errejón, por la candidatura de la coalición Unidas Podemos de cara a las elecciones generales de 2015.
En diálogo con ABC, Aída explicó que realizó la acusación porque “quiero ayudar a las víctimas de este depredador social a empoderarse y a que denuncien. Recuerdo que (el día de la agresión) llamé a mi jefe y le dije que Errejón era un baboso”.
Los medios locales detallaron que Nízar, de 49 años, relató ante la Policía Nacional que una vez finalizado el acto en la universidad, Errejón se abalanzó sobre ella y le dijo que debía cambiar sus “ideas retrógradas”.
Asimismo, le habría comentado “eres muy guapa en persona”, y según la denuncia, luego la abrazó y la acercó “con fuerza hacia sus partes”. A la vez, contó que después de que el político le diera un beso en la mejilla, se lo sacó de encima y él “se volvió a acercar y me dio un fuerte azote en las nalgas”, para finalmente señalar: “A ver cuánto vas a seguir trabajando en Cataluña”.
Frente a esta situación, la panelista de televisión afirmó que se sintió “humillada, vejada, baboseada y repugnada”.