El exfiscal Manuel Guerra, quien es indagado por sus chats y nexos con el abogado, Luis Hermosilla, actualmente en prisión preventiva por el Caso Audios, rompió el silencio.
En un video, Guerra ofreció “las más sinceras disculpas a las personas que han sido afectadas” por el contenido y tono de los mensajes se han filtrado públicamente en las últimas semanas, ampliamente criticados y catalogados como misóginos y homofóbicos.
Calificó también como “inapropiados, inadecuados e injustos”, sus dichos sobre algunos personajes públicos como los alcaldes de Providencia, La Florida y Vitacura, Evelyn Matthei, Rodolfo Carter y Camila Merino, respectivamente, y al exfiscal nacional, Jorge Abbott, contenidas en el teléfono de Luis Hermosilla y que se dieron a conocer en medios de comunicación.
Este mensaje, según Guerra, “refleja mi sincero arrepentimiento, toda vez que, más allá de que dichas conversaciones se hayan dado en un ámbito de privacidad, sin duda los dichos contenidos en ellas resultan dolorosos y particularmente injustos”.
Junto con informar que espera manifestar estas disculpas personalmente a los ofendidos “cuando llegue el momento adecuado”, el expersecutor alega que “se ha incumplido el deber de resguardar las conversaciones de carácter privado que forman parte de una investigación por los encargados de protegerlas, permitiendo por esta vía su difusión pública a través de diversos medios de comunicación”.
Esta difusión se habría dado, según Guerra, “con la única finalidad no solo de dañar mi reputación, sino que especialmente enlodar a las personas aludidas que, además, no tienen ninguna relación con los hechos que son materia de la investigación”, en referencia al Caso Audios.
En cuanto a la investigación que lleva el fiscal regional de Arica, Mario Carrera, el exfiscal afirmó que “como es de público conocimiento soy objeto de una investigación que lleva adelante el fiscal regional Mario Carrera, y será ante él a quien entregaré todos los antecedentes necesarios que permitan conducir al esclarecimiento de los hechos y las imputaciones de las cuales al día de hoy soy objeto”.
Esta investigación se inició luego de que Ciper Chile publicara un artículo en el que se revelaba que Manuel Guerra había sostenido conversaciones con Luis Hermosilla en 2016, en medio de la investigación por el Caso Penta.
En esa reunión se planteó la idea de contactar al exministro Andrés Chadwick para “dar una salida” a esa causa que traba sobre el financiamiento irregular de la política y que terminó con la condena a clases de ética a sus principales involucrados, Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano, controladores del grupo Penta.