Y esta vez quien salió a hablar del fallecido cantante fue su segunda esposa y madre de sus dos hijos, Debbie Rowe. En los tres años que duró el matrimonio, la mujer reveló que nunca mantuvo relaciones sexuales con el artista y que se sintió “como una yegua” cuando se sometió a una inseminación artificial (usó un donante de esperma).
“Me fecundaron. Tal como se fecunda a las yeguas para que se reproduzcan. Fue algo muy técnico”, reveló a The Sun.
“Igual que yo le meto el esperma a mis caballos. Así lo hicieron conmigo. Yo era su yegua purasangre”, agregó.
“Michael era un hombre divorciado, solitario y que quería tener hijos. Yo fui la que le dijo: ‘Yo tendré a tus hijos’. Le ofrecí mi vientre, fue un regalo. Fue algo que hice para que fuera feliz”, detalló la mujer.