El Presidente boliviana, al cumplir 10 años en el poder, agradeció “el acompañamiento de los pueblos del mundo, de instituciones, personalidades, jefes de Estado, gobiernos y organismos internacionales”.

El Presidente boliviano, Evo Morales, ratificó este viernes su confianza en que se hará justicia en la centenaria reclamación marítima de su país a Chile que fue llevada a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por su Gobierno.

En el discurso de casi 6 horas ofrecido ante el Parlamento con motivo de sus 10 años en el poder, el mandatario destacó que la CIJ se haya declarado competente para tratar la demanda que presentó su país contra Chile.

“En julio de 2016 Chile presentará su contramemoria. Quiero decirles que estamos preparados y seguros de que la verdad y la justicia nos acompañarán en el tema del mar”, afirmó Morales.

Agradeció “el acompañamiento de los pueblos del mundo, de instituciones, personalidades, jefes de Estado, gobiernos y organismos internacionales” a la “justa demanda” boliviana.

En 2013, el Gobierno de Morales presentó una demanda ante la CIJ en busca de un fallo que obligue a Chile a cumplir su compromiso de negociar en firme y de buena fe el centenario reclamo boliviano.

El tribunal de Naciones Unidas rechazó en septiembre pasado la objeción preliminar presentada por Chile y fijó el 25 de julio de 2016 como fecha límite para que Santiago entregue sus argumentos escritos en el caso para entrar al tema de fondo.

Morales reiteró este viernes que Bolivia acudió a la corte porque “Chile evadió permanentemente el tratamiento del tema marítimo” y aplicó una “política de dilación”.

Recordó que cuando llegó a la Presidencia en 2006, se logró establecer con Chile una agenda con 13 puntos, incluida la demanda marítima, y lamentó que en 2010 el Gobierno chileno haya cancelado “unilateralmente este proceso de negociación”.

El mandatario boliviano resaltó que en su fallo sobre la objeción chilena, la CIJ haya reconocido que Bolivia “nació con mar sobre el océano Pacífico” y que “hay un tema pendiente” entre ambos países, algo que Chile siempre ha negado.