El presidente boliviano, Evo Morales, denunció este miércoles que está en marcha un “golpe de estado” promovido por sectores de derecha, y señaló que ejecutará medidas para “defender” la democracia, en momentos en que los resultados electorales preliminares confirman su victoria pero no aclaran si será sin necesidad de una segunda vuelta.
“Está en proceso un golpe de estado, quiero que sepa el pueblo boliviano, que hasta ahora humildemente soportamos para evitar violencia y no hemos entrado en confrontación”, afirmó el mandatario en una declaración a la prensa.
Morales apareció ante los medios por primera vez desde los comicios del pasado domingo y dio declaraciones en momentos en que comienza una huelga nacional que reclama una segunda vuelta con el opositor Carlos Mesa.