Un reciente estudio de la Universidad Adolfo Ibáñez reveló las variaciones térmicas en la Región Metropolitana, destacando cuáles son las comunas más y menos calurosas. Este análisis, realizado por el Centro de Inteligencia Territorial (CIT), empleó imágenes satelitales para representar la Amplitud Térmica Anual.
El uso de colores en el estudio permitió identificar las temperaturas extremas de invierno y verano. Amarillos, naranjas y rojos marcaron las comunas según su nivel térmico, ofreciendo un mapa claro de las diferencias.
Según el estudio, comunas del sector oriente como Vitacura y Las Condes presentan un color amarillo, mientras que Renca y Quilicura destacan en rojo. Esto refleja diferencias significativas en las temperaturas promedio entre comunas.
“Estos cambios de temperatura en la ciudad se deben a factores como las áreas verdes y las construcciones”, explicó Marco Gatica, ingeniero del CIT. Su análisis refuerza la relación entre la infraestructura urbana y el microclima de las comunas.
Luis Valenzuela, director del CIT, destacó que las comunas con mayores ingresos cuentan con veredas con arborización y jardines que influyen en la temperatura. “Aunque no sean áreas verdes públicas, tienen un efecto similar”, señaló.
Por el contrario, comunas como Cerrillos o Pudahuel enfrentan problemas en el mantenimiento de áreas verdes y la proliferación de terrenos baldíos. “Las veredas apenas tienen árboles y no hay pasto, lo que intensifica el calor”, indicó Valenzuela.
