Este miércoles 31 de julio concluyó el trabajo en terreno del Censo 2024 y junto con el término de este proceso se levantaron una serie de aspectos que se evaluarán para el futuro.

Según informó El Mercurio, la desconfianza en las personas, la seguridad y el fallido ingreso a algunas zonas de alta complejidad son parte de los hitos que vivió este Censo, que se debió alargar en dos oportunidades, ya que originalmente se había dicho que duraría 12 semanas.

Para los expertos, si bien dicen que aún se deben esperar los resultados que entregue el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el balance de lo realizado hasta ahora da cuenta de elementos positivos que se deben incorporar en las próximas mediciones, pero también la necesidad de revisar en dónde hubo mayores dificultades.

Y es que, en sus inicios, el operativo estuvo acompañado de una fuerte campaña de desinformación en redes sociales que llamaba a no responder la medición.

Pese a que el INE no entregará la tasa de respuesta hasta dentro de unos meses, en la última información disponible, del 26 de junio, señalaron que cerca del 4% de los hogares aún no había respondido el cuestionario.

Luego, la inseguridad se volvió un desafío y también generó críticas, ya que el operativo fue incapaz de entrar a la comunidad mapuche de Temucuicui, en La Araucanía, luego de que las organizaciones que allí residen se negasen a participar del proceso.

Entre los aspectos destacables, afirman los especialistas, está la incorporación de nuevas tecnologías en donde se puso un fuerte énfasis en los últimos meses para que los hogares se censaran a través de internet.

Cuando el proceso llega a su fin, esta semana el director del INE, Ricardo Vicuña, hizo un balance positivo y señaló que “hoy día podemos decir, afortunadamente, que estamos concluyendo un proceso de buena forma”.