Este jueves, en el Sexto Juzgado Oral Penal de Santiago, se leerá el veredicto de culpabilidad o absolución en el juicio del caso Bombas 2, por los atentados al centro comercial Subcentro de la estación Escuela Militar del Metro, a un vagón en la estación Los Dominicos y a dos comisarías, cometidos entre julio y septiembre de 2014.
Se trata del tercer juicio más extenso, hasta el momento, de la reforma procesal penal. Comenzó el 24 de marzo pasado y con la audiencia de lectura de hoy completará 8 meses y 27 días de duración, a los que habrá que agregar el tiempo en que se comunique la sentencia definitiva. El juicio por el caso Bombas 1 duró siete meses.
Los tres acusados por la Fiscalía Metropolitana Sur son Juan Flores, su pareja Nataly Casanova y Enrique Guzmán Amadeo. Están imputados por delitos terroristas, lesiones, daños y tenencias de explosivos, en hechos cometidos entre julio y septiembre de 2014. Los tres se encuentran en prisión preventiva.
Para Juan Flores, la fiscalía solicitó la pena de presidio perpetuo calificado, es decir, al menos 40 años de presidio efectivo. A él se le responsabiliza del atentado en el Subcentro, donde una mujer que trabajaba en labores de aseo perdió un dedo. También se le acusa por la explosión en el metro Los Dominicos y por los artefactos instalados en la 1ª Comisaría de Carabineros de Santiago y la 39ª de El Bosque.
Nataly Casanova, en tanto, arriesga 20 años de presidio efectivo por presunta participación en los dos atentados ocurridos al interior del Metro. Por último, Enrique Guzmán Amadeo podría cumplir 10 años y un día de presidio efectivo por su participación en el atentado en el Subcentro de la estación Escuela Militar.
Este último hecho es el más grave de la acusación y ocurrió pasadas las 14 horas del 8 de septiembre de 2014, cuando un extintor relleno con pólvora negra explotó en la galería comercial Subcentro, en uno de los accesos subterráneos de la estación Escuela Militar del Metro de Santiago.
El artefacto explosivo había sido colocado en un basurero, ubicado en un pasillo del lugar, y al detonar provocó lesiones de diversa gravedad a diez personas, además de daños acústicos a otros. El caso más conocido fue el de Marta Hernández, trabajadora que resultó con una lesión grave que le ocasionó la amputación de un dedo.
El juicio más extenso de la reforma procesal penal, hasta el momento, es el del caso ADN Nutricomp, en el que tres exejecutivos de la empresa B. Braun Medical fueron condenados en 2012 a cuatro años de libertad vigilada por delito contra la salud pública, tras la muerte de 6 niños por alimentos defectuosos. Duró 9 meses y 17 días. Lo sigue el del incendio de la cárcel de San Miguel, en 2014, con 9 meses y 8 días.
Se trata del tercer juicio más extenso, hasta el momento, de la reforma procesal penal. Comenzó el 24 de marzo pasado y con la audiencia de lectura de hoy completará 8 meses y 27 días de duración, a los que habrá que agregar el tiempo en que se comunique la sentencia definitiva. El juicio por el caso Bombas 1 duró siete meses.
Los tres acusados por la Fiscalía Metropolitana Sur son Juan Flores, su pareja Nataly Casanova y Enrique Guzmán Amadeo. Están imputados por delitos terroristas, lesiones, daños y tenencias de explosivos, en hechos cometidos entre julio y septiembre de 2014. Los tres se encuentran en prisión preventiva.
Para Juan Flores, la fiscalía solicitó la pena de presidio perpetuo calificado, es decir, al menos 40 años de presidio efectivo. A él se le responsabiliza del atentado en el Subcentro, donde una mujer que trabajaba en labores de aseo perdió un dedo. También se le acusa por la explosión en el metro Los Dominicos y por los artefactos instalados en la 1ª Comisaría de Carabineros de Santiago y la 39ª de El Bosque.
Nataly Casanova, en tanto, arriesga 20 años de presidio efectivo por presunta participación en los dos atentados ocurridos al interior del Metro. Por último, Enrique Guzmán Amadeo podría cumplir 10 años y un día de presidio efectivo por su participación en el atentado en el Subcentro de la estación Escuela Militar.
Este último hecho es el más grave de la acusación y ocurrió pasadas las 14 horas del 8 de septiembre de 2014, cuando un extintor relleno con pólvora negra explotó en la galería comercial Subcentro, en uno de los accesos subterráneos de la estación Escuela Militar del Metro de Santiago.
El artefacto explosivo había sido colocado en un basurero, ubicado en un pasillo del lugar, y al detonar provocó lesiones de diversa gravedad a diez personas, además de daños acústicos a otros. El caso más conocido fue el de Marta Hernández, trabajadora que resultó con una lesión grave que le ocasionó la amputación de un dedo.
El juicio más extenso de la reforma procesal penal, hasta el momento, es el del caso ADN Nutricomp, en el que tres exejecutivos de la empresa B. Braun Medical fueron condenados en 2012 a cuatro años de libertad vigilada por delito contra la salud pública, tras la muerte de 6 niños por alimentos defectuosos. Duró 9 meses y 17 días. Lo sigue el del incendio de la cárcel de San Miguel, en 2014, con 9 meses y 8 días.
