En su reunión mensual de política monetaria, el Consejo del Banco Central acordó este jueves mantener la tasa de interés de política monetaria en 3,5%.
La determinación del organismo se basa en que los premios por riesgo soberano han aumentado, la mayoría de las bolsas han intensificado su caída y los precios de las materias primas han vuelto a caer.
Esto se traduce, indicó, en que la mayor parte de las monedas revirtió parcialmente las pérdidas observadas en el mes previo con respecto al dólar y que las perspectivas de crecimiento para el mundo se han ajustado a la baja.
Dicho contexto ha llevado a algunos bancos centrales ha ampliar su estímulo monetario o comunicado acciones futuras en esa dirección. En tanto que las tasas de interés de largo plazo han disminuido en los mercados desarrollados.
La situación en el país también contribuyó a la decisión del instituto emisor, puesto que la variación mensual del Índice de Precios del Consumidor (IPC) fue algo mayor que lo previsto y en términos anuales continúa sobre 4%, mientras que la inflación subyacente —IPCSAE— sigue cercana a 5% anual.
Añadió que las expectativas de inflación a dos años plazo permanecen en 3% y que por tanto la evolución de estas variables se seguirá monitoreando con especial atención.
“Los datos conocidos durante el mes están en línea con un acotado crecimiento de la actividad y la demanda interna. Los índices de confianza continúan en niveles pesimistas. El crecimiento anual del empleo asalariado se mostró menos dinámico, pero la tasa de desempleo volvió a caer y el ritmo de crecimiento anual de los salarios continuó moderándose”.
AUTOR: Giselle Sauré Guichou
FUENTE: La Nación